Roberto Merino, exjugador de Juan Aurich, reveló algunos pasajes que vivió junto con el hoy papa León XIV cuando se encontraba en Chiclayo.
La elección de Robert Prevost como papa ha generado innumerables reacciones en Chiclayo, donde fue obispo casi por diez años.
Uno de los primeros en reaccionar fue el exfutbolista Roberto Merino, quien jugó en el Juan Aurich en las temporadas 2011, 2013 y 2014. En conversación con La Gazzetta dello Sports, el que supiera jugar en la Selección Peruana reconoció la emoción que sintió al conocer la elección de Prevost como papa.
El exseleccionado recordó que el religioso siempre iba al estadio a animarlos.
"Todavía tengo la piel de gallina, casi no puedo hablar", indicó. "En 2011, jugué con el club Juan Aurich, el equipo de Chiclayo. Siendo los menos favorecidos, logramos ganar el campeonato. El nuevo papa estaba a menudo en el estadio, animándonos”, complementó.
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León XIV y el consejo a los jugadores del Juan Aurich
Por otro lado, recordó las veces que Robert Prevost los recibía, incluso antes de los partidos, y los consejos que les daba para mantenerse unidos.
“Siempre estuvo en primera línea, nos recibía en misa, incluso en vísperas de partidos importantes. A menudo, en su homilía, comparaba el deporte con la fe: «Pienso, siento y sigo». Quería decir que una emoción debe vivirse, escucharse y acompañarse con el corazón”, dijo al inicio.
"Era uno de nosotros, hablaba de fe y comprensión. Nos decía que entendiéramos las necesidades de los demás y estuviéramos siempre cerca de nuestros compañeros", aseveró.
Por último, recordó la vez que Juan Aurich se coronó campeón y el ahora papa les dio la bendición. "Nos dio su bendición afuera de la catedral. Había más de 500 mil personas celebrando. Aún recuerdo sus palabras: 'Esto es una alegría para ustedes y para todo el pueblo de Chiclayo'", finalizó.
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