Fue autor de uno de los goles en la final del Mundial de México 1970 que Brasil ganó a Italia (4-1) y uno de los laterales derechos más destacados en la historia del fútbol.
Carlos Alberto Torres, el legendario capitán de la Selección Brasileña que ganó el Mundial de México 1970, murió este martes a los 72 años de un infarto, informó su familia.
Junto a Pelé, Tostao, Jairzinho y Rivelino, Torres conquistó el tercer título de la Seleçao no sólo como parte de una de las formaciones más excepcionales de la historia del fútbol, sino la mejor de todos los tiempos, según varios analistas.
Defensa en el bando derecho, una posición moderna en la época por su capacidad de proyectarse hacia el ataque, Carlos Alberto fue quien marcó el último gol del 4-1 en la final contra Italia.
La familia de Carlos Alberto, quien el último fin de semana comentó en SporTV los partidos de la jornada, señaló al canal que el exfutbolista murió en casa en compañía de su amigo y también mundialista Ricardo Rocha, su compañero en el canal.
Su carrera. Como futbolista, defendió al Fluminense, Botafogo y Flamengo, todos de su natal Río de Janeiro, pero fue en el paulista Santos, en la década de los sesenta y setenta, en el que hizo historia al lado de figuras encabezadas por Edson Arantes do Nascimento.
Al final de su carrera, a comienzos de los años ochenta, Carlos Alberto siguió los pasos de Pelé para promover el naciente fútbol en Estados Unidos en el Cosmos de Nueva York.
Después de colgar las botas, pasó a ser entrenador y ganó en 1983 la liga brasileña con el Flamengo.
Su carrera como técnico se prolongó hasta 2005 cuando comenzó a ser comentarista de televisión.
Tristeza total. Después de conocerse su muerte, el Santos decretó tres días de luto por la muerte del ídolo y en un comunicado recordó que entre 1965 y 1975 disputó 445 partidos y marcó 40 goles con el equipo.
La FIFA también colgó en su cuenta una foto en blanco y negro del "Capitán" levantando la Copa del Mundo y un mensaje: "Nunca serás olvidado". AFP/EFE
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