Los hinchas de Inglaterra y Rusia tomaron las calles de Marsella y se enfrascaron en un sangriento enfrentamiento. Un aficionado inglés está al borde de la muerte.
La violencia de los 'hooligans', que durante tres días consecutivos provocaron disturbios y obligaron a actuaciones policiales en el corazón de Marsella, empañaron el inicio de la competición y de la fiesta deportiva que comenzó el viernes en Francia.
Batalla campal. Seis detenidos y cinco heridos fue el primer balance de los disturbios del sábado, en el día del partido Inglaterra-Rusia y con más número de hinchas implicados. Una de las principales peleas llegó a contar con unos 500 participantes -300 de un lado, 200 de otro-.
Gases lacrimógenos, botellas y vasos rotos, comercios obligados a echar el cierre por orden policial y carreras por las calles del centro de Marsella: finalmente se cumplieron los temores a incidentes violentos, que habían hecho que el Inglaterra-Rusia de este sábado en la ciudad mediterránea fuera declarado de "riesgo" por las autoridades.
Al borde de la muerte. Un aficionado inglés de unos 50 años de edad se encuentra entre la vida y la muerte en un hospital de Marsella tras haber recibido una paliza de hinchas rusos, en los prolegómenos del duelo entre Inglaterra y Rusia de la Eurocopa, informó el prefecto de policía, Laurent Núñez.
El hombre, que había sufrido un paro cardíaco y fue reanimado por un policía, fue trasladado de urgencia a un centro hospitalario de la ciudad y, según los facultativos, su vida corre peligro.
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