El máximo organismo del balompié afronta unos días claves para conocer a la persona que reemplazará a Blatter como presidente.
La FIFA encara esta semana, con la elección de un nuevo presidente y la aprobación de una serie de reformas el momento clave, para intentar recuperar la credibilidad y la estabilidad después de diez meses de escándalos por corrupción.
El viernes 26 de febrero, las 209 asociaciones que la forman están citadas en el Hallenstadion de Zúrich para empezar una nueva era y acabar con la peor etapa en los 111 años de historia de la organización que gobierna el deporte rey.
De momento, cinco candidatos optan a ocupar el despacho que el dirigente suizo ha habitado durante 17 años y en el que llegó, incluso, a iniciar un quinto mandato tras ser reelegido en el Congreso de mayo.
El secretario general de la UEFA, Gianni Infantino, el jeque de Bahrein Salman Bin Ebraim al Khalifa, presidente de la Confederación Asiática, Jerome Champagne, exsecretario general adjunto de FIFA, el sudafricano Tokyo Sexwale, asesor de FIFA contra el racismo, y príncipe Ali Bin Al Hussein, presidente de la federación de Jordania,
El presidente será elegido con voto secreto. Para resultar ganador son necesarios dos tercios de los votos emitidos en la primera votación, mientras en la segunda y las posibles posteriores es suficiente una mayoría simple.
En caso de mantenerse más de dos candidatos se eliminará al que menor número de votos obtenga después de cada votación.
EFE
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