En el partido entre Vélez y Arsenal, el árbitro Germán Delfino expulsó un jugador y cobró penal, pero luego se vio envuelto en una peculiar polémica.
El fútbol argentino se ha convertido en uno de los más innovadores de los últimos años por cosas como el uso de spray para tiros libres o el campeonato de 30 equipos, pero el árbitro Germán Delfino llevó la cosa a otro nivel.
En el minuto 57 del partido, cuando las cosas iban igualadas a 1, el réferi cobro penal para Vélez luego de una supesta mano del defensa Rosero Valencia, a quien no demoró en expulsar. Sin embargo, las imágenes de la televisión revelaron que la mano había sido del delantero de Vélez, Mariano Pavone.
Milton Caraglio se disponía a cobrar el penal entre los reclamos de los jugadores rivales, cuando de pronto Delfino decidió revertir su decisión, detener la ejecución del penal y llamar a Valencia para que vuelva a la cancha. ¿Qué había pasado? El árbitro asistente vio una repetición y le informó al árbitro lo que realmente pasó.
La decisión causó mucha polémica y molestía entre la gente de Vélez, pese a que terminaron ganando por 2 a 1. Cuando le preguntaron qué fue lo pasó, Delfino respondió: "Fue una decisión difícil, ambos equipos protestaban mucho e hice lo que consideré correcto. Me hago responsable".
Se espera que la AFA sancione a Delfino, pues no está permitida que un árbitro se apoye en la tecnología para decidir. ¿Estás de acuerdo? ¿Crees que los árbitros deben poder ver repeticiones para decidir?
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