Los hinchas del Botev, equipo que perdió, lanzaron objetos, botellas y bombardas al terreno de juego.
¡Fue un infierno! El Ludogorets ganó la Copa de Bulgaria por segundo año consecutivo tras vencer al Botev por 1-0, en un partido marcado por la actitud vandálica de algunos hinchas.
El encuentro, que se jugó esta tarde en la ciudad costera del Mar Negro de Burgás ante unos 15.000 espectadores, fue interrumpido en dos ocasiones, la primera por 18 minutos, y la segunda, por 4 minutos, debido a que los hinchas del Botev lanzaron objetos, botellas y bombardas al terreno de juego.
En la segunda mitad del partido, cuando el delantero Roman Bezjak marcó el gol del triunfo en el minuto 58, los artefactos pirotécnicos provocaron un incendio de las pancartas de publicad alrededor del césped, lo que provocó la intervención de los bomberos y la primera interrupción del juego.
El árbitro suspendió el partido durante los cinco minutos extra después de los habituales 90 minutos, cuando cayeron de nuevo objetos sobre el terreno de juego.
El partido, que se saldó con ocho tarjetas amarillas y una roja, mostrada al brasileño Vander Sacramento Vieira, del Botev, terminó sin que se produjeran arrestos.
EFE
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