El entrenador de Alemania volvió a perder ante Italia en semifinales, ya que en el mundial del 2006 fue asistente de técnico Jürgen Klinsmann.
Joachim Löw reconoció la "falta de concentración" de su equipo durante gran parte del partido, y lamentó que después del primer gol de Balotelli Alemania perdiera organización y acabe cediendo contra una Italia muy fuerte.
Löw aseguró que ambos goles podrían haberse evitado, y achacó los fallos de la defensa germana a una mezcla de falta de atención y al buen día de los delanteros italianos, infalibles siempre bajo la conducción de Andrea Pirlo, elegido mejor jugador del partido.
De hecho el alemán no escondió elogios contra el autor de los dos goles italianos, Balotelli, un jugador muy rápido, como demostró en el segundo gol, en el que supo aprovechar los espacios para arrancar hacia la portería.
"En la segunda parte el equipo mejoró bastante y luchó para lograr la victoria. Vimos una buena Alemania entonces", añadió el entrenador germano, que lamentó que a su equipo anote faltando muy poco.
"Tendríamos que haber metido nuestro gol mucho antes para entrar en el juego", explicó Löw, que admitió que Italia jugó mejor en esta semifinal y estuvo muy bien posicionada.
"Perder en semifinales dos veces contra el mismo equipo es decepcionante", señaló el alemán en referencia a la semifinal de la Eurocopa de 2006, en la que Alemania también quedó fuera tras su derrota ante a Italia.
Finalmente, Löw dio un mensaje alentador de cara al futuro de la selección alemana: "Este equipo (Alemania) es joven y tiene todavía mucho desarrollo, habrá más oportunidades en el futuro, no podemos echarlo todo por tierra tras esta derrota".
EFE