El congresista del APRA contó que en su juventud se vistió de corto y con silbato en mano impartió justicia en los terrenos de juego en Europa.
Un pasado entre vestuarios y canchas de fútbol. El congresista de la república, Mauricio Mulder, se contagió del espíritu mundialista que se vive por estas fechas y confesó que en su juventud fue la máxima autoridad dentro de un campo de juego.
Por los años 90, Mulder vivía en Suiza y como todo buen peruano en Europa, buscó un ingreso extra. El hoy padre de la patria comentó que vio un aviso en un diario y es allí donde que necesitaban árbitros de fútbol. No dudó en presentarse y aprender las reglas, lo que a la postre lo convirtió en un réferi de la tercera y cuarta división del fútbol suizo.
"Estuve tres años como árbitro y me pagaban 50 dólares por partido, una cifra nada despreciable para eso época", le dijo Mulder al diario La República.
Sin embargo, esa no fue su única experiencia dentro de los terrenos de juego. Mauricio Mulder, jugó en el Defensor Lima en el año 76, pero el entrenador Luis Roth no le vio muchas condiciones y no destacó en su equipo.
Comparte esta noticia