El brasileño sumó la séptima expulsión de su carrera y se fue con dos goles en el torneo organizado en Marruecos.
Ronaldinho sumó la séptima expulsión de su carrera en el Mundial de Clubes cuando se jugaban los minutos finales del duelo entre Atlético Mineiro y Guangzhou Evergrande. El astro brasileño reaccionó con una patada a Xuri Zhao y recibió la roja directa.
El exjugador de Barcelona, Milán y Flamengo se fue ovacionado por el público en el estadio Marrakesh y su equipo logró un gol agónico que le otorgó el tercer puesto. Con sus dos goles en el torneo, el ‘10’ se convirtió en el único futbolista que ha anotado en todos los torneos FIFA desde los Mundiales Sub 17.
El Mundial de Clubes es el único campeonato que le fue esquivo al gran palmarés del brasileño. En 2006, cayó con Barcelona ante Inter de Porto Alegre en la final y en esta ocasión no llegó ni al último partido.