El crack brasileño tuvo una emotiva despedida del ´Peixe´ que empató 0-0 ante Flamengo en el inicio del Brasileirao.
Neymar jugó su último partido con el Santos frente al Flamengo, que acabó con un tibio empate sin goles y se disputó en el estadio Nacional de Brasilia, al que el próximo jugador del Barcelona volverá dentro de veinte días para la Copa Confederaciones.
"Será un honor enorme jugar con Messi, Xavi e Iniesta", sus próximos compañeros en el equipo español, declaró Neymar después del partido, en el que volvió a agradecer el "cariño" de la hinchada del Santos.
También reiteró que su marcha al Barcelona no supondrá un adiós al Santos. "Es solamente un hasta luego. Ya estaré de vuelta", dijo.
La emoción que le faltó al partido la tuvo Neymar en su piel y en las lágrimas que derramó al escuchar el himno brasileño, un rito obligatorio en los partidos que se disputan en Brasilia.
Su último rival con la camisa del Santos, en la primera jornada de la liga brasileña, parecía ideal para una despedida brillante. Fue frente al Flamengo que, en 2011, Neymar anotó el gol que le valió el premio Puskas, el más importante que ha conseguido hasta ahora y con el que la FIFA reconoce a la mejor anotación del año.
Sin embargo, esta vez el gran fichaje del Barcelona para la próxima temporada poco tocó el balón, se le vio nervioso y no pudo con los defensas del Flamengo, que controlaron sus movimientos con marcajes escalonados.
Neymar se presentará el martes a la selección brasileña que se preparará para la Copa Confederaciones y que el domingo próximo jugará un amistoso contra Inglaterra en el estadio Maracaná, de Río de Janeiro.
Luego, según la prensa brasileña, haría un viaje relámpago hacia Barcelona para ser presentado en forma oficial a la hinchada de su nuevo equipo, y regresaría a Brasil para continuar la preparación de cara a la Copa Confederaciones.
EFE
Comparte esta noticia