Según la policía paulista, el operador de la grúa no sabe qué pasó porque todas las operaciones se realizaron en el marco de la planificado.
El operador de la grúa que provocó el miércoles un accidente en las obras del estadio Arena Corinthians, en el que se disputará la apertura del Mundial de Brasil 2014 y donde murieron dos personas, negó ante las autoridades que el incidente fuese provocado por un fallo humano.
"Él no tiene una explicación exacta sobre lo que ocurrió. Dice que todo se hizo dentro de la panificación de trabajo", señaló a periodistas el comisario policial Luiz Antonio da Cruz, responsable por las investigaciones y que por primera vez escuchó al operador José Walter Joaquim, quien evitó dar declaraciones a la prensa.
El miércoles, la grúa operada por Joaquim, considerada la mayor del país y con una capacidad de 1.500 toneladas, instalaba una estructura metálica de 420 toneladas en el techo del lateral oriental del estadio conocido también como "Itaquerao".
La estructura cayó, provocando daños en las gradas y en una fachada hecha con tecnología LCD, y los escombros cayeron sobre un camión.
En el accidente murieron el conductor del camión y un operario, que según los primeros relatos estaba en la siesta en un lugar prohibido por las normas de seguridad.
El plan de montaje de la estructura, operación que ya había sido realizada 37 veces en las obras del escenario y que el mes pasado fue llevada a cabo con una pieza de igual peso, fue elaborado por la constructora Odebrecht y avalado por la empresa Locar, responsable de la grúa.
La constructora señaló que antes de la operación se realizaron las inspecciones previas del suelo, viento, clima y revisión previa de la grúa exigidas por los manuales de seguridad.
Cruz indicó también que el operador de la grúa admitió que intentó cuatro veces -sin éxito- colocar la pieza en el techo y después, poco antes del accidente, recibió la orden del supervisor para abortar la operación porque la estructura comenzó a balancear.
EFE
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