El portal Globoesporte reseñó los primeros años del ´héroe de Corinthians´ en su barrio de la avenida Brasil y destacó que tuvo una familia vinculada al fútbol.
“La historia de Paolo Guerrero, héroe del Corinthians en el Mundial de Clubes inició en la avenida Brasil, pero no en la de Río de Janeiro”. De esta manera, el portal brasileño Globoesporte comienza a describir la infancia del delantero nacional, a quien denominaron que está “loco por el gol desde la infancia”.
En la nota, se destaca que la familia del ‘9’ del Timao siempre estuvo vinculada al fútbol en un inicio por su tío José “Caico” Gonzales Ganoza, quien falleció en la tragedia del Fokker de Alianza Lima, y su hermano Julio “Coyote” Rivera, sub campeón de la Copa Libertadores con Sporting Cristal en 1997, quien además cocinaba para sus hermanos menores, entre ellos Paolo.
Antes de llegar a Alianza Lima, Guerrero compartía sus primeras alegrías jugando fulbito en la cuadra 1 de la avenida Brasil en Chorrillos, militó en el equipo de su barrio “Las Águilas” y en el club Unión de Barranco, cerca a su colegio “Los Reyes Rojos”. “Nunca le gustó perder”, señalan siempre sus familiares en el informe.
“Si hubieran 11 guerreros que se entreguen y no les guste perder, llegaríamos fácil al Mundial”, cuenta el “Coyote” en la nota, donde además recuerdan la influencia de Constantino Carvallo, fallecido en 2008, en la educación del goleador del ‘Timao’.
Según Globoesporte, la conexión de Paolo con su casa en la avenida Brasil se mantiene porque aún reside en ese lugar su tío Juan Gonzales Ganosa.
“Aprovechándose de la ausencia de la madre trabajadora, él engañaba la abuela Angélica y con diez años, fingía que iba a dormir y huía para jugar balón”, reseña la nota que resalta también la pasión de Guerrero por los animales y las carreras de caballos.