Directivo ruso señaló que el delantero chileno sufre una enfermedad que pudo costarle perder una de sus piernas. Le ofreció ser agente de jugadores en el club.
El chileno Mark González, que milita en el CSKA Moscú, debería colgar los chimpunes debido a la enfermedad que estuvo a punto de costarle la amputación de una pierna, aseguró Yevgueni Guiner, presidente del club ruso.
"Ahora está curándose. Más que una lesión, lo que él sufre es una enfermedad. Podría haber tenido graves consecuencias. Creo que González debe colgar las botas", aseguró Guiner al diario Sport-Express.
En opinión del directivo, González "debe trabajar como técnico, agente de jugadores o seleccionador". "Estaríamos encantados (de que trabajara en el CSKA). Es una muy buena persona, con un gran corazón. Pero, lamentablemente, Dios sometió a Mark a tales pruebas... Así es la vida", señaló.
Recientemente, González reconoció que estuvo a punto de perder la pierna o incluso de morir tras sufrir en noviembre un fuerte golpe en el cuádriceps derecho durante un entrenamiento con el CSKA.
El chileno, de 28 años, tuvo que operarse de urgencia y barajó muy seriamente dejar la práctica del fútbol, pero ahora quiere regresar a los entrenamientos con su equipo en enero próximo y sueña con disputar el Mundial de Brasil 2014 con su país.
Precisamente, González regresó en septiembre pasado a la selección tras casi dos años de ausencia debido a diferentes lesiones, en particular, en la articulación coxal que le obligó a pasar por el quirófano en mayo de 2011.
EFE
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