El entrenador del equipo azulgrana no ocultó su malestar y dijo que el "golpe es muy duro" por las expectativas del caso.
El entrenador del FC Barcelona, Gerardo Martino, afirmó tras la derrota de su equipo ante el Real Madrid en la final de la Copa del Rey que el golpe recibido es muy duro porque las expectativas puestas en este encuentro eran muy altas y agregó que han pagado muy caras las dos acciones de contragolpe del rival.
Admitió que su equipo controló el juego y estuvo cerca del área del Real Madrid, pero creó muy pocas ocasiones y señaló que haber perdido una final les genera dolor y una gran sensación de deuda con la afición.
A partir de ahora deben sacar fuerzas de donde escasean tras una semana vivida por el Barcelona que fue calificada por Martino como "muy dura", pero tras la que se ven obligados a seguir en la pelea por los objetivos que le puedan quedar en la Liga.
Martino no considera oportuno hablar de merecimientos en una final. "Ganó el Real Madrid y les felicitamos", señaló el técnico argentino, quien no quiso hacer referencias individuales cuando fue preguntado por el rendimiento de Leo Messi.
"Me quedo con la intención, con el fútbol y con el control, aunque nos faltó profundidad", reiteró el entrenador del Barcelona, quien destacó que tras el empate a uno, el partido se le puso de cara, pero en una contra se les escapó la final.
Sobre el rival, indicó que logró sus goles en dos jugadas propias del estilo del Real Madrid, que es un equipo muy rápido y con una gran capacidad de desdoble.
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