El clásico argentino válido por la Copa Sudamericana se juega de vida o muerte en el Monumental de Núñez.
En un arranque frenético, Boca Juniors tuvo la oportunidad para abrir el marcador por a través de un penal que fue cobrado apenas a los 15 segundos del compromiso, válido por la vuelta de las semifinales de la Copa Sudamericana.
Sin embargo, Gigliotti no estuvo fino en el cobro ante la gran atajada del arquero Marcelo Barovero, que celebró ante la locura de los hinchas "millonarios".
El choque de ida en la Bombonera acabó 0-0.