La Supercopa de Egipto se jugó sin ningún incidente pese a las amenazas de ultras que atacaron la sede de la Federación de Fútbol de ese país.
El partido de la Supercopa egipcia entre los clubes Al Ahly y Al Enby terminó sin incidentes dentro del estadio, pese a las amenazas de los ultras del equipo cairota de atacar el campo, en el que ha sido el primer encuentro disputado desde la tragedia de Port Said.
Al Ahly se impuso por 2-1 a Al Enby, de Alejandría, en un partido que se jugó sin público por cuestiones de seguridad en el estadio alejandrino de Burg el Arab.
Pese a que el encuentro transcurrió sin incidentes, comenzó con una hora de retraso, a las 21.00 hora local (19.00 GMT), debido a las manifestaciones convocadas en Alejandría en contra de que se jugara el partido, lo que impidió que los futbolistas de Al Ahly llegaran a tiempo al estadio.
Debido a "la sensibilidad y la importancia" de la competición, las fuerzas del orden desplegaron grupos adicionales de la Seguridad Central, informó la agencia de noticias oficial egipcia, Mena, que citó una fuente de los servicios de seguridad.
Entre las medidas especiales adoptadas para este encuentro, figuró el empleo de vehículos blindados para proteger el autobús de Al Ahly en su trayecto al estadio.
El de hoy es el primer partido disputado en Egipto desde la tragedia de Port Said en febrero pasado, donde murieron 74 personas tras un encuentro entre Al Ahly y el club local Al Masry.
Después de esa masacre, la Federación Egipcia de Fútbol (FEF) decidió suspender la Liga y todas las competiciones.
El pasado 5 de septiembre, la FEF anunció la reanudación del torneo liguero el próximo día 17 y la celebración de la Supercopa.
La decisión de retomar las competiciones despertó entonces la ira de los aficionados de Al Ahly, que dispararon bengalas contra la sede de la FEF, irrumpieron en el edificio y causaron importantes destrozos.
Los hinchas de Al Ahly protestaban por la reanudación de los partidos antes de que sean condenados los culpables de la tragedia de Port Said, la más grave del fútbol egipcio.
En la actualidad, hay un juicio abierto en Egipto contra 75 personas acusadas de asesinato premeditado, posesión ilícita de armas y destrucción de propiedades públicas y privadas, por estos sucesos.
EFE
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