El colombiano Andrés Escobar murió al salir de un bar un 2 de julio de 1994. El defensa metió un gol en contra en el Mundial de Estados Unidos.
En plena euforia e inmersa en una nueva historia, Colombia acentúa el recuerdo y el lamento de Andrés Escobar, el que fuera defensa titular del equipo que disputó Estados Unidos 1994, asesinado tal día como hoy hace veinte años.
Dos décadas atrás, la selección cafetera ya había regresado a Colombia desde Estados Unidos, donde padeció una nueva decepción. No pasó de la primera ronda de la competición. Muy lejos de las expectativas que generaba una camada liderada por el centrocampista Carlos Valderrama junto a otros como Faustino Asprilla, Leonel Álvarez, Adolfo "Tren" Valencia o Freddy Rincón.
Fue un 24 de junio cuando las esperanzas colombianas se deshicieron definitivamente al perder ante Estados Unidos por 2-1. Había perdido el primer partido, ante Rumanía (1-3). Y volvió a caer en el estadio Rose Bowl de Los Ángeles.
Andrés Escobar, a los trece minutos, introdujo un balón que pretendía despejar en su propia portería. Colombia quedó eliminada con precipitación. Sin depender de su tercer partido, ante Suiza, al que ganó por 2-0.
De vuelta a casa, un 2 de julio de aquél año, diez días después de la eliminación, Escobar fue acribillado en Medellín a la salida de un bar. Era evidente para muchos que lo balearon por el autogol en el Mundial.
Sin embargo, eso no se ha demostrado. Hay fuentes que aseguran que quien baleó a Escobar no sabía que era él. Además, en Colombia se vivía una época en donde reinaba el terrorismo y la inseguridad.
La FIFA no ha querido pasar por alto el momento e invitó al Mundial a sus hermanos María Ester y José, que asisten a cada uno de los partidos de Colombia en Brasil. Portan una camiseta amarilla, con el "dos" y el nombre "Escobar" a la espalda.
EFE
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