Lionel Scaloni y el dilema de Argentina: ¿línea de 3 en defensa para enfrentar a Países Bajos?

La conclusión pronto salta a la vista. En los cuartos de final, Argentina enfrentará por primera vez en Qatar 2022 a un rival que asoma a proponerle más en materia de ataque. Países Bajos no es más la selección del ‘fútbol total’, a pesar que tenga como estratega a Louis van Gaal, de los representantes máximos del juego de posición. Es una ‘Naranja Mecánica’ pragmática, lejos del romanticismo histórico con el balón, pero con intérpretes de gran calidad técnica, hábiles para la circulación de pases en circuitos cortos y muy profundos en los laterales.

¿Debe jugar Argentina en función a sus virtudes o decantarse de entrada a amoldarse al plan de rival para neutralizar/sorprender?

El sistema de juego permite, más allá de los números, establecer un orden de distribución sobre el campo frente a los escenarios que previsiblemente los equipos se encuentren en el desarrollo de un partido. Lo claro es que, cuando el balón empieza a rodar, los dibujos se distorsionan y priman las funciones establecidas por los entrenadores.

Las variantes tácticas de Argentina en Qatar

El esquema del equipo de Lionel Scaloni se desarrollaba bajo el 1-4-3-1-2, pero la baja de Lo Celso y las situaciones coyunturales de cada cotejo llevaron a desarrollar siempre posicionamientos distintos.

En el debut con Arabia Saudita entró al once ‘Papu’ Gómez, muy pegado a la izquierda siendo un cuarto atacante. Con la intención de aprovechar los espacios brindados por una defensa adelantada, jugadas no capitalizadas por la estrategia del fuera de juego, Argentina se vio desesperada, carente de movilidad en el mediocampo, zona que era una fortaleza.

Ajustes de nombres contra México, aunque un partido cerrado por la intención de bloquear del contrario, Lionel Messi rompió la paridad y Argentina dominó a partir del ingreso de Enzo Fernández. Volante central con libertad para el ataque y respaldado por una defensa de tres zagueros que empezaba a surgir: Otamendi, Lisandro Martínez y la suma en el segundo tiempo de ‘Cuti’ Romero. Acabaron defendiéndose con el balón.

Otra vez la defensa de cuatro con Polonia, el partido donde el rendimiento colectivo alcanzó su pico, circulando la pelota, importante Alexis MacAllister en esa fluidez y recuperando rápido post pérdida a partir de los anticipos de los zagueros. El detalle pasó por tener a un Enzo Fernández más contenido, incluso siguiendo en el rol de ‘5’, incapaz de aparecer entre líneas como opción de pase. El ingreso de Leandro Paredes le permitió liberarse, un elemento más en el carril central. Fue quien arma el segundo tanto con Julián Álvarez.

Contra Australia por cuarta vez con el sistema de entrada, otro elenco replegado y listo para la presión. Argentina ya ganaba por Messi, pero Lionel Scaloni modificó en el complemento apuntando nuevamente al sector central. Lisandro Martínez por ‘Papu’ Gómez. El cambio, lejos de ser defensivo, le permitió generar superioridades en distintas alturas del campo, despejar zonas por delante, tener a los volantes más cerrados para las divididas, presionar más cerca al arco de Ryan, con la clave Julián Álvarez, y así encontrar el gol. Aunque la posesión de balón le volvió a corresponder con la modificación táctica, la albiceleste sufrió para cerrar el trámite, lo que invita a la reflexión si un contrario con mejores recursos habría complicado más.

El factor Rodrigo De Paul en el mediocampo

Jugar con línea de tres en defensa, tener amplitud con los carrileros y aumentar el volumen de jugadores en el pasillo central es una idea que aún no maduró en Argentina. Considerarla frente a Países Bajos desde el inicio lleva a contextos distintos, que no se disipan mostrando solidez.

En principio influye la presencia de dos futbolistas elementales en los esquemas de Scaloni. Ángel Di María está recuperado, pero la duda se inserta frente a un oponente que puede exigir mucho rigor físico. El otro es Rodrigo De Paul, de menos a más en Qatar, y que contra Australia fue el que realizó más presiones indirectas. No se perdió ningún minuto del torneo. Por características es el jugador idóneo para las persecuciones rivales, pero está sentido y será duda hasta las horas previas del encuentro.

Sin De Paul, Scaloni ensayó con Leandro Paredes titular, siendo este el eje de la medular. MacAllister y Fernández de interiores, lo que le permitiría a Enzo aparecer más entre líneas. Pero el triangulo del mediocampo como propuesta del contrario llevaría a Países Bajos acomodarse para fijar marcas. También con tres en esa zona (De Jong-De Roon-Klaassen) neutralizó a Estados Unidos y le invitó a atacar por fuera.

El partido donde Louis van Gaal se vio contra las cuerdas fue ante Ecuador, que aplicó un sistema espejo (1-3-5-2), reduciendo el impacto de Frenkie De Jong en el juego y profundizando por la banda de Denzel Dumfries, peligroso en ataque y al mismo tiempo cediendo en defensa. La diferencia está en que las características de los laterales de Ecuador y Argentina no son las mismas.

Argentina y la línea de 3: sistema espejo

Decidiéndose por la línea de tres atrás (5-3-2 defendiendo), es lógica la inclusión de Lisandro Martínez por izquierda, complementando a Romero y Otamendi. En los duelos con Depay y Gakpo se contaría con un jugador libre. Marcos Acuña, por recorrido, tendría un paso adelante para el 1vs1 con Dumfries, mientras que en el sector opuesto, donde está Daley Blind, las posibilidades surgen entre Nahuel Molina y Di María. Bind, cabe decir, jugador con perfil distinto a Denzel. Apareciendo más en diagonal, menos profundo y con más capacidad para la triangulación de pases.

Con tres jugadores en el mediocampo, habría réplica entre ambos equipos. Enzo Fernández, como ‘5’, se desprende más teniendo a tres zagueros, pero ello llevaría a optar por completar un tridente con De Paul y MacAllister, el de perfil más distante para las persecuciones. El otro armado es con Paredes de eje, junto a De Paul y Fernández. Prescindir de un pase seguro como MacAllister y al mismo tiempo más armados para combatir en los duelos. Lionel Messi cercano a Álvarez, este último con la misión de hostigar la salida rival.

Louis van Gaal definió la llave como el duelo más táctico de los cuartos de final. Distintas coyunturas entre Argentina y Países Bajos, un duelo histórico de los mundiales que solo brindará un lugar para las ‘semis’ de Qatar 2022.

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