Un terremoto que se sale de la escala Richter, un súper-volcán y un gigantesco tsunami que hace las veces de diluvio universal fueron las armas de 2012.
El cineasta Roland Emmerich volvió a poner a los seres humanos entre la espada y la pared en su última tentativa cinematográfica de acabar con la civilización, "2012", su filme apocalíptico más costoso y en el que dio rienda suelta a su imaginación.
La película, protagonizada por John Cusack, Amanda Peet y Danny Glover, tomó como excusa el fin de un ciclo del calendario maya y unas irregularidades en el comportamiento del sol para arrasar con grandiosidad bíblica casi todos los continentes y reducir la población mundial de miles de millones a apenas unos centenares.
Un terremoto que se sale de la escala Richter, un súper-volcán y finalmente un gigantesco tsunami que hace las veces de diluvio universal fueron las armas de Emmerich para hacer saltar por los aires desde El Vaticano hasta La Casa Blanca.
"Puedo hacer cualquier cosa que se me venga a la cabeza, lo que imagine. Antes siempre tenía preparadas las tijeras pero ahora no", aseguró el director en entrevista con Efe.
Emmerich confesó que tras realizar filmes como "Independence Day" (1996), "Godzilla" (1998) y "The Day After Tomorrow" (2004) quería olvidarse de historias de destrucción, pero no pudo resistirse a "2012" después de la insistencia de su mano derecha, el guionista y productor Harald Kloser.
"2012" se estrena este jueves 12 en Lima y el viernes 13 de noviembre en los cines de Estados Unidos.
EFE
La película, protagonizada por John Cusack, Amanda Peet y Danny Glover, tomó como excusa el fin de un ciclo del calendario maya y unas irregularidades en el comportamiento del sol para arrasar con grandiosidad bíblica casi todos los continentes y reducir la población mundial de miles de millones a apenas unos centenares.
Un terremoto que se sale de la escala Richter, un súper-volcán y finalmente un gigantesco tsunami que hace las veces de diluvio universal fueron las armas de Emmerich para hacer saltar por los aires desde El Vaticano hasta La Casa Blanca.
"Puedo hacer cualquier cosa que se me venga a la cabeza, lo que imagine. Antes siempre tenía preparadas las tijeras pero ahora no", aseguró el director en entrevista con Efe.
Emmerich confesó que tras realizar filmes como "Independence Day" (1996), "Godzilla" (1998) y "The Day After Tomorrow" (2004) quería olvidarse de historias de destrucción, pero no pudo resistirse a "2012" después de la insistencia de su mano derecha, el guionista y productor Harald Kloser.
"2012" se estrena este jueves 12 en Lima y el viernes 13 de noviembre en los cines de Estados Unidos.
EFE
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