La ganadora del Oscar recordó su trabajo en las películas "The last station", "The queen" y "Hitchcock".
La actriz británica Helen Mirren declaró en el Festival de Cine de Karlovy Vary su interés interpretar a heroínas casi desconocidas de la historia para sacarlas "de la sombra".
Es el caso de "The last station" (2009), donde interpretaba a Sofía, la mujer del escritor ruso León Tolstoi, que transcribió la obra del literato -por resultar ininteligible- y que recibió de él muchas vejaciones.
Sobre esta interpretación, por la que fue candidata al Oscar, la actriz de origen ruso dijo que el trabajo "le resultó agotador".
Pero "no pude resistir hacer ese gran papel, un auténtico placer, lleno de emociones. Era como estar en un puente y saltar al río sin pensarlo", afirmó.
En su última película, "Hitchcock", en proceso de posproducción, Mirren da vida a Alma Reville, mujer del aclamado director de cine Alfred Hitchcock, a quien da vida Anthony Hopkins.
Rodada en los Ángeles (EE.UU.) y a la espera de su estreno a finales de año, Mirren considera a Alma Reville una heroína no reconocida a la que es preciso "sacar de la sombra".
Mirren comenzó su trayectoria en el teatro con obras clásicas de Shakespeare, aunque dijo sentir más debilidad por el cine.
"Amo el proceso de producción de una película. El cine es cambio constante", dijo Mirren, que la víspera obtuvo el Globo de Cristal que se le concedió en la 47ª edición del Festival de Cine de Karlovy Vary por su aportación a la cinematografía mundial.
"El público es diferente, pero ambos hacen jugar la imaginación. Pero creo que elegiría el cine", dijo. En este sentido, el director estadounidense Taylor Hackford, esposo de la actriz, destacó la versatilidad de su esposa.
"De Helen puedes obtener todo lo que quieres. Hay pocas así. No se bloquea con nada, a diferencia de muchas otras que se estrellan contra la pared al ser requeridas para hacer algo distinto", reconoció Hackford, que obtuvo en 1979 el Óscar al mejor cortometraje con "Teenage Father".
"El liderazgo viene del director, pero si el actor hace todo lo que le dices, tiene una eficacia muy beneficiosa para el resto de los actores", afirmó también el autor de "An officer and a gentleman".
Se conocieron en "White nights", y contrajeron matrimonio una década después, si bien ambos afirmaron que resulta difícil encontrar un proyecto profesional que les embarque a los dos.
Mirren valoró hoy la dificultad que entrañó rodar "The door" (2012), a las órdenes del realizador húngaro István Szabó, y donde da vida a la enigmática Emerenc, de la que no se sabe si fue colaboradora nazi o una heroína de la Resistencia.
Sobre el papel que le dio el Oscar, interpretando a Isabel II de Inglaterra en "The queen" (2006), reconoció que fue su "propio retrato de la monarca", "un retrato muy personal".
EFE
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