En esta temporada de verano aumentan los piropos y comentarios ofensivos a cientos de mujeres en nuestra capital.
¿Qué mujer no ha caminado por la calle sin haber sentido una mirada o, como en muchos casos, le han dicho un piropo que en casi toda circunstancia la ha ofendido?
Según la encuesta metropolitana de victimización 2012, al menos siete de cada diez mujeres se sienten inseguras en las calles tras experimentar algún tipo de acoso sexual.
Lo que muy pocas personas conocen, es que según el artículo 130 del Código Penal, "el que ofende o ultraja a una persona con palabras o gestos será reprimido con prestación de servicio comunitario de diez a cuarenta jornadas o con sesenta a noventa días-multa".
Existen organizaciones como el colectivo “Paremos el Acoso Sexual Callejero” y la Asociación APALA que promueven el derecho y el respeto a las mujeres sin importar su manera de vestir.
Además, de esto, las mujeres deben recordar que ante un acoso sexual pueden recurrir a un efectivo policial para solicitar protección. En todo caso, si la situación lo amerita, deben de identificar al acosador para poder denunciarlo en el Centro de Emergencia del Ministerio de la Mujer o al Warmi Wasi del Municipio de Lima.