La administración de los hermanos Castro reconoció que quedó obsoleto el mecanismo que regía hace 50 años que prohibía la compra y venta de automóviles sin el permiso del gobierno.
El aspecto antiguo de La Habana cambiará en los próximos meses, y ya no se verán los vehículos antiguos que transitaban por las calles de la capital cubana; luego que el Congreso de ese país aprobara una medida que regía desde hace medio siglo y que prohibía la compra y venta de automóviles sin el permiso del gobierno.
La administración de los hermanos Castro reconoció que el mecanismo que estaba vigente desde hace más de medio siglo ya había quedado inadecuado y obsoleto.
Los residentes de ese país caribeño ahora podrán comprar automóviles nuevos y usados en concesionarios estatales sin la restrictiva "carta de autorización" que otorgaban las autoridades.
El diario Granma, medio oficial del Partido Comunista de Cuba informó que se libera la venta minorista de motos, autos, paneles, camionetas, y microbuses nuevos y de segunda mano, para las personas naturales cubanas y extranjeras residentes en el país, así como para las personas jurídicas extranjeras y el cuerpo diplomático.
Hasta ahora, se podía comprar carros pero con una "carta de autorización" para la adquisición de vehículos al Estado, un documento otorgado principalmente a funcionarios y a profesionales de la cultura, el deporte y la salud que pudieran justificar con sus ingresos la compra de un vehículo.
La venta liberada de automóviles se irá aplicando de forma gradual y paulatina y tendrán prioridad aquellos que tienen concedidas cartas de autorización pero aún no han podido comprar sus vehículos.
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