Ese estallido de júbilo se repitió en otros campamentos de refugiados en el Líbano, informaron medios locales.
Con disparos al aire y bailes en la calle, los refugiados palestinos del campamento de Ain el Helu, en el sur del Líbano, recibieron hoy el anuncio de la muerte del ex primer ministro israelí Ariel Sharón, al que conocen como "el carnicero de Beirut".
Ese estallido de júbilo se repitió en otros campamentos de refugiados en el Líbano, informaron medios locales.
Munir Makdah, responsable militar de la facción palestina Al Fatah, dijo a Efe por teléfono que "la alegría reina en todas partes" de Ain el Helu, ubicado en las afueras de la ciudad de Sidón.
Makdah afirmó que Sharón fue "el símbolo del terrorismo, las matanzas y los crímenes contra los pueblos árabes, en especial contra los palestinos".
En ese sentido, el dirigente mencionó el papel indirecto que desempeñó el israelí en la masacres de palestinos de los campos de refugiados de Sabra y Shatila en El Líbano en 1982, así como su polémica visita en 2000 a la mezquita de Al Aqsa, detonante del levantamiento popular conocido como Segunda Intifada.
"Hubiésemos deseado que fuera juzgado por un tribunal internacional, pero no hay justicia", agregó Makdah.
Por su parte, el responsable del Frente Democrático para la Liberación de Palestina, Zuheil Natur, declaró a Efe que "Sharón representa el terrorismo y la ocupación de las tierras de los palestinos".
Sharón, controvertido militar y político audaz, falleció hoy a los 85 años en el hospital de Tel Aviv en el que estaba ingresado desde 2006, cuando un derrame cerebral masivo le sumió en un coma.
Su salud empezó a deteriorarse hace dos meses y medio, y en los últimos días sufría una insuficiencia renal que afectó a varios de sus órganos vitales y le mantenía en estado crítico.
El ex primer ministro israelí vivió siempre en medio de la controversia, desde sus días como militar y ministro hasta llegar a la jefatura del Gobierno israelí en 2001.
EFE
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