Artistas y activistas comenzaron a vigilar el mayor tramo del Muro de Berlín que permanece aún en pie, para evitar su desmantelamiento.
Ciudadanos de la capital alemana, artistas y miembros de organizaciones no gubernamentales comenzaron hoy a vigilar el mayor tramo del Muro de Berlín que permanece aún en pie, para evitar el desmantelamiento de una parte de la popular "East Side Gallery", debido a unas obras inminentes.
Ello se produce en el contexto de las protestas masivas registradas en los últimos días en Berlín con motivo de la construcción de un bloque de viviendas de lujo en lo que fue antes la Franja de la Muerte, lo que obligó al constructor del proyecto a renunciar a retirar más partes de la "East Side Gallery" hasta el 18 de marzo.
Hasta la zona llegaron hoy artistas como el iraní Kani Alavi, uno de los encargados de decorar el Muro de Berlín en los años 90, quien en declaraciones a Efe estimó que es relevante que el movimiento ciudadano continúe, ya que en el pasado "se han destruidos trozos en otro lado de la ciudad y este tramo hay que conservarlo".
Alavi admitió "tener miedo" de que pueda producirse una situación similar a lo ocurrido en "Ckeckpoint Charlie", el paso fronterizo más famoso del Muro de Berlín entre 1945 y 1990, donde "llegaron de noche y retiraron el muro", afirmó.
Por ello, agregó, es importante que haya ciudadanos vigilando permanentemente el lugar.
El diseñador Robert Muschinskí, miembro de la organización "Spreeufer für alle" (La orilla del Spree para todos), consideró "relevante que "East Side Gallery" se conserve para que la gente joven conozca el Muro de Berlín y pueda imaginar la experiencia de vivir a uno y otro lado de éste".
Muschinskí añadió que piensa acudir todos los días a la zona del conflicto para informar a los visitantes sobre lo que está sucediendo.
El berlinés Lutz Urbanczyk-Bosse, quien en el pasado escapó del lado este al oeste del muro por motivos familiares, aseguró que "hay más espacio para construir" en la zona donde está emplazado el "East Side Gallery" y que es "importante que siga acá, para que mis hijos y nietos puedan ver parte de la historia".
Lutz Urbanczyk-Bosse no asistió a la concentración de ayer, pero, según señaló, fue precursor en la red social facebook de montar una guardia en la zona para vigilar el desmantelamiento.
La edificación de un bloque de viviendas de lujo obligaba a las autoridades a abrir un agujero en el tramo más emblemático del Muro de Berlín, para dar acceso a la calle a los nuevos inmuebles.
Sin embargo, la ciudadanía no tardó en reaccionar y ayer cerca de 5.000 personas participaron en una concentración, que consistió en una serie de actuaciones musicales e intervenciones.
Esta tarde, miembros de "Spreeufer für alle" y de la plataforma change.org, entre otros, participarán en reuniones para definir la postura que tomarán y las acciones a realizar, de cara al 18 de marzo.
EFE
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