Los aviones no tripulados alemanes que participarían en esta operación serían de tipo "Luna", los que pueden estar equipados hasta con siete cámaras para filmar y fotografiar una zona.
Alemania anunció este viernes que Berlín y París han ofrecido oficialmente a la Organización para la Seguridad y Cooperación en Europa (OSCE) aportar drones para supervisar el alto el fuego en la frontera ruso-ucraniana.
Según explicó el titular germano de Asuntos Exteriores, el socialdemócrata Frank-Walter Steinmeier, tras reunirse en Berlín con su homólogo ucraniano, Pavló Klimkin, Alemania está dispuesta a aportar dos drones, así como acompañar al personal técnico necesario de protección "armada".
El ministro agregó que la OSCE todavía no ha dado una respuesta oficial a la oferta franco-alemana y reconoció que "todavía hay obstáculos políticos y jurídicos" por solucionar, pues en principio la OSCE quiere realizar las tareas de supervisión sin la presencia de soldados.
Para una misión de esas características es necesaria la aprobación de los 57 miembros de la OSCE, entre ellos Rusia.
Klimkin subrayó que también la Rada Suprema, el Parlamento de Ucrania -que a finales de este mes celebra elecciones legislativas-, tiene que dar antes su visto bueno a una misión armada.
El ministro ucraniano saludó la oferta franco-alemana, que calificó de "contribución muy importante para la garantizar el algo el fuego" en el este de Ucrania entre los rebeldes prorrusos y las fueras armadas ucranianas.
Steinmeier puntualizó que la oferta responde a un requerimiento de la misma OSCE y subrayó que "nadie tiene intención de imponerle nada" a la organización.
Un equipo de catorce expertos de las fuerzas armadas alemanas, integrado por personal técnico, logístico y médico, viajó el pasado 16 de septiembre junto a un grupo francés a Ucrania, con el fin de analizar las necesidades de una misión de aviones no tripulados, según informó entonces el ejército alemán.
Los aviones no tripulados alemanes que participarían en esta operación serían de tipo "Luna", aparatos de 40 kilos de peso y 2,36 metros de largo, que pueden estar equipados con hasta siete cámaras para filmar y fotografiar una zona, mientras son controlados desde tierra.
Según el periódico "Bild", para el uso de esos drones se precisaría de la intervención desde tierra de unos 200 soldados.
EFE
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