El cineasta mexicano se convirtió en el primer latino en la historia en triunfar en esta categoría.
El mexicano Alfonso Cuarón hizo buenos los pronósticos y se adjudicó el Óscar al mejor director por "Gravity", convirtiéndose en el primer cineasta latino de la historia que se impone en esa categoría.
Sus rivales eran Steve McQueen ("12 Years a Slave"), Martin Scorsese ("The Wolf of Wall Street"), David O. Russell ("American Hustle") y Alexander Payne ("Nebraska").
"Esta ha sido una experiencia transformadora. De no haber sido así, hubiera sido una pérdida de tiempo", afirmó el realizador en alusión a los más de cuatro años que tardó en levantar esa producción. "Este trabajo aportó sabiduría a mucha gente, y a mí me puso canas en el pelo", agregó.
Cuarón se acordó de su hijo Jonás, coguionista de la cinta, así como de su pareja protagonista, formada por George Clooney y Sandra Bullock.
"Sandy, eres el alma y el corazón de la película", manifestó.
El de Ciudad de México también provocó las risas en el Teatro Dolby al referirse a los ejecutivos de Warner Bros como "wise guys" (mafiosos), término que corrigió de inmediato para emplear las palabras "wise people" (gente sabia).
Finalmente, y en español, recordó a su madre. "Por ti estoy aquí. Te amo", declaró.
Cuarón completa así unos meses plagados de reconocimientos previos como el Bafta, el Globo de Oro, el galardón del Sindicato de Directores de EE.UU. (DGA) y el del Sindicato de Productores de EE.UU. (PGA).
EFE
Comparte esta noticia