El trío femenino de la película de Nicole Holofcener ´Please Give´ dieron hoy una lección de armonía en la Berlinale, tanto en lo profesional como en el aspecto físico.
Las actrices Amanda Peet, Rebecca Hall y Catherine Keener, trío femenino de la película de Nicole Holofcener "Please Give" dieron hoy una lección de armonía en la Berlinale, tanto en lo profesional como en el aspecto físico.
Las estadounidenses Peety Keener y la británica Hall aparecieron tras la presentación del filme, en la sección oficial aunque fuera de concurso, con el habitual repertorio de elogios recíprocos -"fue amor a primera vista, nos entendimos de inmediato", afirmó Keener, entre gestos de asentimiento de las otras- e incluso idéntico corte de pelo.
Las tres lucían cabellera larga -o las cuatro, puesto que la directora también parecía haber pasado por la misma peluquería-, todas vestían ropa elegantemente cómoda, sin ánimos de robarle flashes al resto, y ninguna se salió del guión de buena camaradería.
"Hice lo posible para no rodar con todas a la vez, se hubieran matado. Se tiraban de los pelos, se robaban la ropa interior... en fin, muy difíciles todas...", bromeó Holofcener, a la pregunta de cómo fue dirigirlas a las tres y si reinó el buen talante entre ellas.
Peet no es, ni de lejos, la mujer de lengua viperina que interpreta en "Please Give", sostuvo Hall, quien a su vez se sonrojó supuestamente por modestia ante los elogios recibidos en la conferencia de prensa por su trabajo, recibidos entre aplausos de sus compañeros.
La película de Holofcener es una comedia ligera, sobre un matrimonio que comparte, además de cama e hija adolescente, un lujoso comercio de muebles de ocasión en Manhattan.
Todo parece funcionar perfectamente entre los dos -Keener y Oliver Platt-, hasta que aparece la bella de lengua viperina y tendencia al alcoholismo.
"Son caracteres muy diferenciados: la mujer empeñada en hacer el bien, por parte de Catherine; la hermana bondadosa hasta con su terrible abuela, el papel de Rebecca; y finalmente, nuestra tremenda Amanda. Y, en medio de todas, Oliver", resumió la directora.
El protagonista masculino no acudió con el resto del equipo a la Berlinale, lo que no le dejó al margen de los elogios -"fue un tesoro para todas...", dijo la "legítima", Keener-.
"Es un filme centrado en la capacidad de entrega de unos y otros en la sociedad y al por qué unos tienen mayor tendencia a dar que a recibir y viceversa", dijo la directora, quien tras esa comedia quiere rodar un filme de horror "con muchos, muchos muertos".
-EFE-
Las estadounidenses Peety Keener y la británica Hall aparecieron tras la presentación del filme, en la sección oficial aunque fuera de concurso, con el habitual repertorio de elogios recíprocos -"fue amor a primera vista, nos entendimos de inmediato", afirmó Keener, entre gestos de asentimiento de las otras- e incluso idéntico corte de pelo.
Las tres lucían cabellera larga -o las cuatro, puesto que la directora también parecía haber pasado por la misma peluquería-, todas vestían ropa elegantemente cómoda, sin ánimos de robarle flashes al resto, y ninguna se salió del guión de buena camaradería.
"Hice lo posible para no rodar con todas a la vez, se hubieran matado. Se tiraban de los pelos, se robaban la ropa interior... en fin, muy difíciles todas...", bromeó Holofcener, a la pregunta de cómo fue dirigirlas a las tres y si reinó el buen talante entre ellas.
Peet no es, ni de lejos, la mujer de lengua viperina que interpreta en "Please Give", sostuvo Hall, quien a su vez se sonrojó supuestamente por modestia ante los elogios recibidos en la conferencia de prensa por su trabajo, recibidos entre aplausos de sus compañeros.
La película de Holofcener es una comedia ligera, sobre un matrimonio que comparte, además de cama e hija adolescente, un lujoso comercio de muebles de ocasión en Manhattan.
Todo parece funcionar perfectamente entre los dos -Keener y Oliver Platt-, hasta que aparece la bella de lengua viperina y tendencia al alcoholismo.
"Son caracteres muy diferenciados: la mujer empeñada en hacer el bien, por parte de Catherine; la hermana bondadosa hasta con su terrible abuela, el papel de Rebecca; y finalmente, nuestra tremenda Amanda. Y, en medio de todas, Oliver", resumió la directora.
El protagonista masculino no acudió con el resto del equipo a la Berlinale, lo que no le dejó al margen de los elogios -"fue un tesoro para todas...", dijo la "legítima", Keener-.
"Es un filme centrado en la capacidad de entrega de unos y otros en la sociedad y al por qué unos tienen mayor tendencia a dar que a recibir y viceversa", dijo la directora, quien tras esa comedia quiere rodar un filme de horror "con muchos, muchos muertos".
-EFE-
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