Los comerciantes de una de las arterias más contaminadas del país presentan problemas respiratorios como asma y una serie de alergias respiratorias.
Son los más expuestos a la contaminación del aire por el excesivo smog. Los ambulantes de la avenida Abancay, una de las vías más contaminadas de Lima, pasan varias horas al día vendiendo sus productos y respirando el aire envenenado por todo el humo que los autos de esta gran arteria capitalina descarga.
Muchos de ellos tienen años trabajando en está congestionada avenida, que soporta más de 70 % del transporte público. Filomeno Rodrigo Bazán es un tipeador y desde hace 16 años se instala con su máquina de escribir frente al imponente edificio del Ministerio Público.
“He tenido problemas respiratorios, uno de ellos el asma. Me ocurrió después de estar trabajando 8 años aquí. Yo estoy experimentando los efectos de la contaminación”, manifiesta.
Con su voz calmada, Filomeno señala que no le queda otra que acostumbrarse a esta polución. “Es un problema y no hay solución”, se queja tímidamente.
Una cuadra más allá, frente a la ex Biblioteca Nacional, Maximiliana Ciriaco vende golosinas desde hace 8 años. También tiene asma.
“Los médicos me han dicho que tengo que salir de este lugar para poder curarme, si no voy a seguir con este mal. Todos los que trabajamos en la calle estamos contaminados”, declara resignada.
Como ellos, son muchas las personas que transitan por esta arteria de la capital. Las afecciones a las vías respiratorias son el principal problema que trae como consecuencia la contaminación del aire.
Cuando respiramos, las partículas que ingresan a nuestro organismo son las denominadas PM 10 (partículas menores a 10 micras) y PM 2.5 (partículas menores a 2.5 micras). Estas solo se pueden observar con un microscopio y, por su pequeñísimo tamaño, ocasionar enfermedades en el sistema respiratorio.
“Los males pueden variar desde infecciones de vías respiratorias altas como el asma y una serie de alergias respiratorias como la rinitis, la faringitis, la rinofaringitis y la amigdalitis. Y otras de las vías respiratorias bajas, que causan enfermedades como la neumonía, la bronquitis, la fibrosis pulmonar e incluso el cáncer”, manifestó el neumólogo Dante Añaños, presidente del Comité de Medio Ambiente de la Sociedad Peruana de Neumología.
La gravedad de estas enfermedades respiratorias, que se originan por la contaminación del aire, depende del tiempo de exposición de estos factores en el ser humano. Lo importante es la detección a tiempo y los constantes chequeos médicos.
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