Una película en la que los protagonistas "no son humanos, son animales", unas criaturas que tienen una larga historia de amor, lo que se muestra a través de 500 años.
Vampiros modernos, apasionados por la música, en un ambiente oscuro, onírico, dramático y melancólico. Eso es "Only lovers left alive", la extraña y, en pocos momentos, brillante película con la que Jim Jarmusch cerró hoy la competición de la 66 edición del Festival de Cannes.
Tilda Swinton y Tom Hiddleston son la pareja protagonista de unos vampiros en las antípodas de los jovencitos de "Crepúsculo" ("Twilight"), para una película que al director le llevó siete años hacer por la dificultad de encontrar financiación, según explicó en rueda de prensa.
Tras bromear con que creían que las películas de vampiros daban dinero, Jarmusch señaló que "quería hacer una película de amor con vampiros", un proyecto difícil de llevar a cabo, pero: "nunca renuncié".
"Costó tanto tiempo porque nadie quería darnos el dinero. Cada vez es más difícil para las películas que son un poco inusuales, o que no satisfacen las expectativas sobre algo, pero eso es lo bonito del cine", precisó el realizador estadounidense.
Y en ese complicado proyecto embarcó a Swinton, Hiddleston y John Hurt, tres vampiros cultos, con tantos años a sus espaldas como anécdotas curiosas que contar, aislados socialmente y que viven, lógicamente, en un mundo oscuro y decadente muy bien representado en el filme.
Swinton indicó por su parte que la fascinación por el mundo de los vampiros viene de sus potenciales vidas eternas cuando los seres humanos "estamos tan aterrorizados por la mortalidad".
"En esta película me encanta la idea general de la invisibilidad. Es maravilloso", señaló la actriz, que no se sorprendió de que Jarmusch le propusiera este filme. "Me dieron ganas de decirle que pensaba que llevaba haciendo películas de vampiros toda la vida", agregó divertida.
Una película en la que los protagonistas "no son humanos, son animales", unas criaturas que tienen una larga historia de amor, lo que se muestra a través de fragmentos de una conversación que dura ya 500 años.
Y que sufren los mismos problemas que cualquier pareja que lleva muchos años junta. "Queríamos mostrar a una pareja que intenta vivir, pero vivir y permanecer juntos, y eso era lo interesante".
"Para mucha gente es una película de vampiros, para otros un documental y para otros un cuento de hadas", explicó la actriz entre las risas de los periodistas.
EFE
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