Esqueletos de un par de gemelos que murieron en Pompeya víctimas del volcán Vesubio tienen marcas de la sífilis congénita, según la BBC.
Los antiguos residentes de Pompeya habrían tenido sífilis, según un artículo publicado en la BBC que reseña que de un total de 54 esqueletos encontrados en 1980, particularmente los de un par de niños gemelos que murieron víctimas de la erupción del volcán Vesubio, tienen marcas testigo y líneas en el esmalte de los dientes propias de las enfermedades infecciosas. Estos son signos de la sífilis congénita, según la publicación.
Si esta información resulta correcta, se descartaría por completo la hipótesis de que la sífilis llegó importada a Europa desde el Nuevo Mundo por Cristobal Colón y sus marineros en el siglo 15.
La misma nota científica revela que los pobladores de ese entonces eran más altos que los que habitan hoy Roma. También descarta el mito que los romanos morían jóvenes.
Entre los esqueletos estudiados hay muchos de mediana edad, incluso ancianos. Sin embargo, sí reconoce que la infancia era una etapa muy peligrosa por todas las enfermedades que asolaban la península en aquel entonces, los mismos males que hoy pueden contrarrestarse con vacunas o antibióticos.
De acuerdo a la investigación, sólo la mitad de la población habría llegado a los 10 años. Pero si superaban esa edad, los esperaba una razonable esperanza de vida.
Asimismo, a partir de los restos hallados en un basural de la ciudad Herculaneum, vecina a Pompeya, se identifica que la dieta de las personas adineradas y pobres no era muy diferenciada. Junto a los restos humanos se encontraron lirones, caracoles, aceitunas, uvas, peras, nueces, semillas, peces, erizos de mar, frijoles y pollo.
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