El juego fue diseñado por el partido Generación para un Encuentro Nacional como forma para protestar con el proyecto de blanqueo de capitales que se debate en el Senado.
Una fuerza de oposición de Argentina lanzó una peculiar versión del tradicional juego de mesa "Monopoly" en la que se parodian las denuncias sobre presuntos casos de corrupción en círculos cercanos al poder.
El juego, que incluye un tablero, billetes y cartones, fue diseñado por militantes del partido Generación para un Encuentro Nacional (GEN) en Buenos Aires, quienes lo distribuyeron hoy a las puertas de la sede del Parlamento argentino como forma para protestar con el proyecto de blanqueo de capitales que se debate en el Senado.
Ante la sorpresa de los transeúntes y con las reacciones más diversas, el "Monopoly K" fue presentado por Martin Hourest, candidato a diputado por el GEN para las elecciones legislativas de octubre próximo, y por Juan Manuel Lugones, que aspira a una banca en la Legislatura porteña.
"La ley de blanqueo de los kirchneristas es, para nosotros, una iniciativa para poder blanquear el dinero que se fue del país por la corrupción de estos diez años. Y por eso buscamos con este juego hacer algo llamativo, la única protesta que hubo hoy en el Congreso", dijo Lugones.
El juego, explicó Lugones, menciona a empresarios y grupos económicos, "los socios del poder que se han enriquecido en los últimos años, en muchos casos amigos del matrimonio presidencial".
Presuntos actos de corrupción
El tablero permite avanzar de casillero si el jugador cae en suerte en opciones como robarle a los jubilados, empobrecer a las provincias o pagar un acto de la agrupación kirchnerista La Cámpora, pero se retrocede si se protesta.
Además, dependiendo de la carta que le toque en suerte, abultará su riqueza o se empobrecerá: por ejemplo, si una empresa quiere un "favor", además de embolsar dinero extra, se suma un viaje de lujo al Caribe. Pero deberá entregar dinero si le cae una inspección y le piden una coima.
Asimismo, gran parte de su éxito en el juego dependerá del juez que le toque en suerte, una crítica directa hacia los jueces que con sus fallos benefician a funcionarios públicos.
El lanzamiento de este juego coincide con la difusión en la prensa local de informaciones sobre presuntos actos de corrupción, algunos ya bajo investigación judicial, que tienen como protagonistas a empresarios cercanos al Gobierno.
Al recibir el juego a las puertas del Congreso, algunos felicitaban a los impulsores y les alentaban y otros les insultaban, señal de la "división política que vive la sociedad" argentina, resaltó Lugones.
A pesar de su ocurrencia, dijo Lugones, los creadores de este "Monopoly" quieren "llamar la atención de algo que en verdad es muy serio, habida cuenta de que se habla de corrupción".
EFE
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