Según fuentes policiales, Marco Arenas Castillo ya habría confesado que planificó el crimen en complicidad con su enamorada.
El crimen de la empresaria panadera María Rosa Castillo Gonzales está ad portas de resolverse ya que, según fuentes policiales, el hijo de la víctima habría confesado que planificó el crimen en complicidad con su enamorada.
Efectivos de la Policía ya tenían entre los sospechosos a Marco Arenas Castillo, quien, según la empleada del hogar, sostenía fuertes discusiones con su madre por temas económicos.
Marco Arenas Castillo se encuentra en el interior de la Dirincri y se ha adelantado que permanecerá en manos de la Policía.
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