El parricida dio una escalofriante confesión. Dijo a la Policía que aplicó sus conocimientos de artes marciales para asesinar a su madre, la empresaria panadera María Rosa Castillo Gonzales.
Marco Gabriel Arenas Castillo (22), el confeso asesino de su madre, la empresaria panadera María Rosa Castillo Gonzales, dio un escalofriante relato de cómo ultimó a la mujer de 54 años.
"En un momento de cólera, aproveché que estaba sentada sobre el filo de su cama, me acerqué, la abracé, le di un beso y le presioné el cuello durante dos minutos hasta dejarla sin aire", indicó ante la División de Investigación de Homicidios de la Policía Nacional según informa Perú 21.
El joven contó que aplicó sus conocimientos de artes marciales para asesinar a su madre. "Le fracturé el cuello. En ese momento, ella me soltó y cayó conmigo al piso. No reaccionaba y, al ver que no se pegaba su boca, me di cuenta de que estaba sin vida", relató.
El sujeto dijo que al saber que su madre había muerto salió de la habitación en busca de su enamorada, Fernanda Lora Paz, quien lo esperaba en un cuarto contiguo.
Arévalo Castillo afirmó que amenazó a su joven pareja para que lo ayudara a esconder el cuerpo. "Le dije que, de lo contrario, le haría daño a ella y a su familia", indicó.
El homicida refirió que Lora Paz le ayudó a cambiarle la ropa a la víctima, luego subieron el cadáver a la camioneta. Tras ello fueron juntos a desaparecer el cuerpo.
Pese a que el confeso asesino remarcó que su enamorada actuó siempre bajo amenazas, los dos tuvieron un comportamiento frío, pues siguieron con su rutina del día y asistieron a su clase de baile, desde las 6.30 de la tarde hasta las 09.30 de la noche, en La Molina.
Además según los detectives, Marco Arenas planificó el homicidio durante su viaje a Chile, realizado entre agosto y octubre. Asimismo, establecieron que estuvo averiguando en Internet cómo asesinar a una persona y desaparecer las evidencias.
Mensajes de texto complican situación de enamorada
Fueron revelados una serie de mensajes encontrados en el celular del parricida Marco Arenas Castillo que desbaratarían la versión de que su novia,Fernanda Lora Paz, fue amenazada de muertepara ayudar a ocultar el cuerpo de la empresaria Rosa Castillo Gonzales.
"En caso que necesites deshacerte del cuerpo, quémalo; pero no uses gasolina, se consume rápido y el olor es más penetrante. Para quemar el cuerpo usa kerosene y petróleo. Esta mezcla se adhiere al cuerpo y arde prolongadamente...", es uno de los mensajes que halló la Policía.
Según informa América Noticias, los mensajes llegaron al celular de Arenas el 5 de noviembre a las 10:32 am. Justamente cuando ocurría el crimen.
“...puede que se esté haciendo la muerta amor. No caigas en su trampa por favor...", es otro mensaje escrito aparentemente por la joven de 18 años.
Entre los mensajes también hallaron uno que indicaba una lista de cosas: "...un cuchillo, un soplete, bolsa de plástico gruesa, una toalla pequeña y gruesa, barbas falsas, guates de látex, zapatos baratos…".
Comparte esta noticia