RPP Noticias realizó un recorrido en la planta de San Juan de Lurigancho, donde los vehículos son reducidos como parte del Programa de Chatarreo, impulsado por la Municipalidad de Lima.
Con el objetivo de mitigar los impactos económicos ocasionados entre los propietarios de vehículos por la implementación de las líneas del Metro de Lima y del Sistema Integrado de Transporte, el municipio de Lima impulsa el Programa de Chatarreo.
Esta iniciativa busca mejor la calidad del aire y le brinda a los dueños de los vehículos chatarreados, un incentivo económico superior al valor de la unidad en el mercado actual para que inviertan en otro tipo de negocio.
A la fecha ya se chatarrearon más de 1,800 unidades y dentro de los dos siguientes años se tiene proyectado reducir 2,813 vehículos de transporte público.
El proceso de chatarreo del vehículo se inicia con el inventario de sus partes y piezas, el retiro de los fluidos (restos de combustible, aceite, líquido de frenos, entre otros), y la separación de las autopartes y del motor.
Posteriormente, se procede al corte del chasis en trozos pequeños con unas máquinas especiales para corte de metal, y como parte final se trituran y compactan los pedazos cortados del chasis.
La empresa Ferrocas vende la chatarra compactada a la Empresa Siderúrgica del Perú (Sider Perú) para su disposición final. De esta manera se puede reciclar el 97 por ciento de un vehículo sometido al chatarreo.
En el 2013 el Programa de Chatarreo fue reconocido por la organización Ciudadanos al Día con el primer puesto del premio a la Buena Práctica de Gobierno, en el rubro de medio ambiente sostenible.
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