Fue una cadena de atentados suicidas y ataques contra puestos de seguridad que dejaron 60 muertos en Egipto.
La rama egipcia del grupo yihadista Estado Islámico (EI), conocida como Wilayat Sina, golpeó hoy con fuerza la provincia del Norte del Sinaí egipcio, con una cadena de atentados suicidas y ataques contra puestos de seguridad que causó al menos 60 muertos.
Una fuente de seguridad, que pidió el anonimato, informó que entre las seis decenas de víctimas se encuentran efectivos del Ejército y la Policía, y también civiles.
Estos graves ataques fueron reivindicados por Wilayat Sina (Provincia del Sinaí), rama egipcia del EI, cuyos milicianos continúan enfrentándose a las fuerzas de seguridad.
El Ejército egipcio afirmó en un comunicado leído en la televisión estatal que la ofensiva provocó la muerte a 17 militares, entre ellos cuatro oficiales, y a más de 100 yihadistas, además de causar heridas a 13 de sus efectivos castrenses.
El portavoz militar, Mohamed Samir, detalló en otra nota que unos 70 terroristas atacaron cinco puestos de control, lo que provocó la respuesta de las fuerzas de seguridad y los posteriores combates.
Sobre el terreno pueden verse aún cadáveres de civiles abandonados por las calles de Sheij Zuaed, señaló el activista, que agregó que ninguna de las partes controla la situación, que calificó de "muy frágil".
Hoy mismo, el Gobierno egipcio aprobó varias remodelaciones legislativas relacionadas con la lucha antiterrorista para endurecer las medidas gubernamentales contra el terrorismo y acelerar los procesos judiciales contra las personas acusadas de implicarse en ataques terroristas.
Para que estos cambios pasen a formar parte del reglamento legal egipcio falta aún la aprobación del presidente, Abdelfatah al Sisi.
El mandatario egipcio ha declarado la provincia del Norte del Sinaí zona de exclusión militar, ha impuesto allí el toque de queda y ha impedido el acceso a los medios de comunicación.