Segunda Sala Penal para Reos en Cárcel estableció que pese a que las interceptaciones telefónicas fueron por mandato judicial, no se cumplieron con las formalidades que demanda la ley.
Los audios de interceptaciones a las conversaciones telefónicas entre Eva Bracamonte y sus abogados, así como correos electrónicos de la joven, no serán tomados como prueba en el juicio que afronta por la muerte de su madre, la empresaria Myriam Fefer.
Así lo resolvió la Segunda Sala Penal para Reos en Cárcel, al establecer que pese a que dichas interceptaciones fueron por mandato judicial, no se cumplió con las exigencias y formalidades que demanda la ley.
Luis Lamas Puccio, abogado de Bracamonte Fefer, respaldó la decisión del tribunal, al indicar que estas prácticas solo pueden darse para casos de crimen organizado, lavado de activos, narcotráfico y terrorismo, más no en parricidio, delito por el cual es acusada su patrocinada.
"Nadie puede arrogarse a la prerrogativa de interceptar, incluso por parte de un juez y un fiscal, porque ellos para decidir actuar de esta manera tienen que cumplir con ciertas exigencias de la ley, si no se cumple eso sería ilegal", argumentó el letrado.
Lamas Puccio informó, no obstante, que la sala sí admitió como prueba un grupo de sobres lacrados que contienen artículos vinculados a los implicados en el sonado crimen.
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