El secretario general de la ONU, tiene previsto telefonear este sábado al presidente ruso, Vladimir Putin, para expresarle su preocupación por la situación en Crimea.
El secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, tiene previsto telefonear este sábado al presidente ruso, Vladimir Putin, para expresarle su preocupación por la situación en Crimea y hacer un llamamiento al "total respeto" de la soberanía e integridad territorial de Ucrania.
Ban, según indicó su portavoz en una conferencia de prensa, pide la "vuelta inmediata a la calma y al diálogo entre todas las partes para solucionar la actual crisis".
El diplomático coreano hablará con Putin para trasladarle su preocupación y también para escuchar "directamente su análisis de la situación", dijo su portavoz, Martin Nesirky.
Nesirky no quiso comentar de forma directa la autorización dada por la cámara alta del Parlamento ruso para el despliegue de tropas en Crimea y subrayó que la "clave" en estos momentos es "restaurar la calma y el diálogo directo".
"Lo que necesitamos ahora son cabezas frías y un enfoque calmado", insistió.
El portavoz explicó que Ban "sigue de cerca" lo que está ocurriendo en Ucrania y está "gravemente preocupado por el empeoramiento de la situación".
"El secretario general reitera su llamamiento al total respeto y preservación de la independencia, la soberanía y la integridad territorial de Ucrania", señaló.
Según Nesirky, ese mensaje en favor de la integridad territorial de Ucrania fue compartido por los miembros del Consejo de Seguridad de la ONU en la reunión que mantuvieron el viernes.
Ban, que se prepara para volar a Europa donde tiene previsto reunirse el domingo con su enviado a Ucrania, Robert Serry, no estará presente en la reunión que este sábado celebra el Consejo de Seguridad en Nueva York.
En su lugar participará el subsecretario general de la ONU, Jan Eliasson.
La nueva reunión fue convocada el sábado por el Reino Unido tras la decisión de Putin de solicitar autorización para desplegar tropas en Crimea con el fin de estabilizar la situación en esa autonomía ucraniana poblada mayoritariamente por rusófonos y base de la Flota rusa del mar Negro.
Serry, el enviado de Ban a Ucrania, tenía previsto inicialmente viajar a la región autónoma, aunque finalmente desistió al considerar que las circunstancias no lo permitían.
Ayer, varios países con Estados Unidos y Reino Unido a la cabeza, propusieron que Serry liderase una misión internacional de mediación en Crimea, una idea rechazada de entrada por Rusia.
EFE
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