El secretario general de la ONU alertó que los sirios y sus vecinos siguen sufriendo ante la mirada de la comunidad internacional, todavía dividida e incapaz de adoptar acciones colectivas.
El secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, expresó hoy la necesidad de que los "graves crímenes" cometidos durante la guerra civil en Siria no queden sin castigo y pidió mayores acciones para cerrar ese conflicto armado.
"El pueblo de Siria se siente cada vez más abandonado por el mundo, cuando entra en el quinto año de una guerra que ha desgarrado el país", afirmó Ban en un comunicado al recordar las revueltas que estallaron en ese país en marzo del 2011.
Los sirios "y sus vecinos -agregó- siguen sufriendo ante la mirada de la comunidad internacional, todavía dividida e incapaz de adoptar acciones colectivas para parar los asesinatos y la destrucción".
En su mensaje, Ban dijo que la comunidad internacional tiene la obligación de asegurarse de que "los graves crímenes cometidos en los últimos cuatro años no queden impunes", y pidió en ese sentido acciones de parte del Consejo de Seguridad de la ONU.
Ban recordó que la guerra civil de Siria ha causado unos 220.000 muertos y cerca de la mitad de la población del país "se ha visto forzada a abandonar sus hogares", con más de 4 millones de refugiados en países vecinos y 7,6 millones de desplazados internos.
"Cada día acarrea más muerte, más desplazamientos y más destrucción, aumentando la temible perspectiva del colapso total de ese país y aún consecuencias más graves en la región", agregó.
A pesar de que la ONU sigue apoyando una salida política y asistiendo a los millones de personas que son víctimas del conflicto, "la asistencia humanitaria sólo puede aliviar el sufrimiento de Siria, no parar la guerra".
EFE
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