Los equipos de rescate dieron anoche por concluidas las tareas de rescate de cuerpos y esta mañana traspasaron oficialmente el control del lugar del siniestro a la administración local.
El Ejército de Bangladesh puso fin a los trabajos de desescombro y búsqueda de cadáveres 20 días después del derrumbe del edificio que alojaba talleres textiles y que causó al menos 1.127 muertos, informó este martes la prensa local.
"Prometimos que continuaríamos la misión de rescate hasta encontrar el último cuerpo. Ahora no hay posibilidades de hallar más cadáveres", dijo el general Chowdhury Hasan Suhrawardy al diario The Daily Star.
Los equipos de rescate, liderados por militares, dieron anoche por concluidas las tareas de rescate de cuerpos y esta mañana traspasaron oficialmente el control del lugar del siniestro a la administración local.
El peor derrumbe industrial del país asiático causó heridas a 2.438 personas que fueron rescatadas con vida, mientras 98 personas continúan en paradero desconocido, según una lista de los equipos de desescombro.
Del total de fallecidos, 234 cuerpos fueron enterrados sin identificar en un cementerio de la capital y 59 cadáveres continúan en un centro médico a la espera de que sean reconocidos por familiares o por pruebas de ADN.
El edificio Rana Plaza de nueve plantas y que acogía cinco talleres textiles que cosían para multinacionales occidentales se derrumbó el 24 de abril en Savar, una localidad cercana a Dacca, con más de 3.000 personas en su interior.
La tragedia ha evidenciado las malas condiciones laborales de los trabajadores del textil peor pagados del mundo con 38 dólares mensuales de salario mínimo para los puestos menos cualificados y ha llevado a autoridades y compañías a tomar medidas.
El Gobierno bangladesí anunció que aumentará el salario mínimo y permitirá la creación de sindicatos en el sector sin el permiso de los dueños de las fábricas, como estaba tipificado hasta ahora en la ley laboral.
Inditex, H&M, PVH, Tchibo C&A, Primark y Tescose se han comprometido a la firma de un Acuerdo sobre Seguridad y Contra Incendios, promovido junto con el sindicato global UNI para evitar nuevas tragedias en el textil bangladesí.
El acuerdo, de una duración de cinco años, promueve las inspecciones independientes de seguridad en el sector textil y la difusión pública de sus resultados, así como reparaciones y renovaciones obligatorias con el objetivo de garantizar la seguridad en los talleres textiles.
EFE
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