Un efecto secundario de la cesárea es que, debido a que los bebés no se contaminan de la bacterias de su madre, cosa que sí sucede en un parto vaginal, sino que se contamina de otras bacterias del entorno, el riesgo de padecer alergias futuras es mayor.
Esto es lo que han visto investigadores de un estudio realizado en el KTH: Instituto Real de Tecnología, en Suecia, al observar que los niños nacidos por cesárea tienen una menor diversidad bacteriana en los primeros años de vida y, en consecuencia, un mayor riesgo de alergia.
Esto sucede porque los niños que nacen vía vaginal colonizan sus intestinos inmediatamente después del parto, mientras que los nacidos por cesárea están mucho menos expuestos a microbios y, además, muchos no son conocidos por su cuerpo, ya que no son de su madre.
Para llegar a estas conclusiones estudiaron a 15 bebés nacidos por vía vaginal y 9 que nacieron por cesárea. Las conclusiones a las que llegan apoyan investigaciones mayores con el mismo resultado.
En el estudio vieron que los niños con una microbiota más pobre, tanto en variedad como en cantidad, como los bebés nacidos por cesárea, estimulaban menos el correcto desarrollo del sistema inmunológico. Algo así como lo que sucede en el exterior cuando decimos que un poco de suciedad es bueno, pero de manera interna.
A partir de los resultados los investigadores comentaron que es necesario conocer más acerca del efecto de cada parto en la microbiota de los bebés y, además, saber más acerca de las repercusiones que pueden tener una u otra manera de nacer.
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