Brasileña Kiki Hamann apuesta por la alta costura canina

Un chihuahua convirtió a la brasileña Kiki Hamann en una diseñadora de alta costura para perros que crea vestidos con telas finas de Europa, cuero de Latinoamérica y piedras preciosas para cautivar a los estadounidenses que gastan unos 50.000 millones de dólares anuales en mascotas.

Hamann, nacida en Río de Janeiro y criada en Canadá, diseñaba ropa para teatro y el carnaval de Brasil hasta que le regalaron un cachorro chihuahua al que vistió para protegerlo del frío.

Pero no se trataba de un simple abrigo, la prenda además de brindar confort al canino, combinaba con el estilo de vida y personalidad de Kiki, como la conocen el mundo de la moda.

La primera vez que salió con el cachorro luciendo su ropa, las personas detenían a la diseñadora en la calle para apreciar su creación, al tiempo que le preguntaban si sus diseños estaban en venta.

"La alegría muy vibrante de las personas al apreciar mi creación me motivó a tomar la decisión crucial de cambiar mi vida para dedicar el cien por cien de mi tiempo al diseño de ropa para perros. Además, es un ambiente muy positivo, veo a los canes como hijos de Dios", dijo la diseñadora a Efe en una entrevista.

Su apuesta por este negocio comenzó hace cinco años, ahora posee lo que asegura es la primera boutique de alta costura para perros en el mundo, ubicada en Coconut Grove, una exclusiva zona del condado de Miami-Dade (Florida).

Está en negociaciones para abrir una sucursal en Nueva York, otra en París (Francia), y entre sus clientes tiene a Uberto Gucci, exvicepresidente del grupo Gucci y bisnieto del diseñador italiano Guccio Gucci.

Además, de firmar un contrato para grabar su "reality show" que será producido por Marcia Mule, encargada del famoso programa "The Real Housewives of Atlanta", y que será transmitido a finales de 2012.

Consideró que hay mercado para la alta costura para perros por la gran aceptación que han tenido sus diseños elaborados a mano y que le reportan ingresos anuales por aproximadamente un millón de dólares.

"Hablo con mis clientes para conocer su personalidad y estilo de vida, basado en ello puedo crear lo que sea", dijo.

En sus dos colecciones, "Elegancia urbana" y "First", integrada por 60 piezas, destacan vestidos de gala de seda, de chantu, con lazos de satén, incluyendo uno rojo elaborado con más de 100 piedras de Cristal Swarovski, hebillas y románticos atuendos para la playa en colores azules, rosas, lilas y blanco.

Para elaborar sus trajes, que oscilan entre los 500 a 7.000 dólares, la brasileña utiliza telas de Italia y de España, cuero de Argentina y hasta diamantes.

EFE