Se especula que ambos murieron durante unos combates con drones mientras luchaban por el Estado Islámico, aunque la versión no ha sido confirmada.
El Ejecutivo de Camberra trata de verificar la muerte en Irak de los yihadistas australianos Khaled Sharrouf y Mohamed Elomar, conocidos por unas fotos en las que sujetaban las cabezas decapitadas de soldados sirios, señaló hoy la ministra de Exteriores, Julie Bishop.
Una persona cercana a las familias de Sharrouf y Elomar informó que ambos murieron la semana pasada durante el ataque de drones mientras luchaban en las filas del Estado Islámico (EI) en la ciudad iraquí Mosul, pero esta versión no ha sido confirmada oficialmente.
Se cree que el cuerpo de Elomar ha sido recuperado, pero al parecer los restos de Sharrouf siguen desaparecidos, según la cadena australiana ABC.
"La probabilidad de la verificación relacionada al señor Elomar es probablemente inminente, pero en relación al señor Sharrouf, todavía estamos buscando verificar estos informes", dijo Bishop a periodistas en Sídney.
Bishop indicó que "estábamos informados de que Elomar estaba desde hace algún tiempo en Mosul", acotó la ministra al enfatizar que "dada la situación de seguridad en Irak es difícil para nuestras autoridades obtener la información que se requiere para verificar los informes sobre la muerte de esos hombres".
Sharrouf y Elomar viajaron a Siria en 2013 y luego Irak para combatir con el EI, y alcanzaron proyección internacional en 2014 por unas fotos en las que sujetaban las cabezas de soldados sirios decapitados por el Estado Islámico.
También han sido acusados también de esclavizar a mujeres de la minoría religiosa Yazidi en el norte de Irak. Ese mismo año, las autoridades australianas emitieron órdenes de búsqueda y captura contra ellos.
El mes pasado surgió la información de que la esposa de Sharrouf, Tara Nettleton, quería regresar con sus cinco hijos a Australia, donde el Gobierno la ha advertido que deberá enfrentarse a la justicia.
Australia elevó en septiembre de 2014 a alta la alerta por terrorismo y desde entonces la Policía ha evitado seis ataques planeados por jóvenes yihadistas radicalizados, mientras varios centenares de ellos se han unido como combatientes al EI en Irak y Siria.
Esta semana el Gobierno de Camberra también prevé presentar un proyecto de ley para retirar la ciudadanía australiana a los terroristas con doble nacionalidad.
EFE
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