El rey de Bafut tiene el derecho de heredar las esposas de su antecesor y debe ser un hombre culto que se adapte a las exigencias del mundo moderno. Heredó 72 esposas y más de 500 hijas.
Probablemente para la cosmovisión del mundo que tiene occidente la poligamia sea acaso un acto inmoral y resistido por la mayoría, pero en algunas culturas es bastante común que el estilo de vida se rija por estos preceptos y que sean aceptados como prácticas normales.
Abumbi II es el undécimo rey o 'fon' de Bafut, en Camerún quien tiene alrededor de 100 esposas que son sumamente valoradas en el reinado conforme la tradición. Él no ha estado desde siempre con ellas, las ha ido heredando de su antecesor y este del rey anterior y que tienen el deber de moldear en su función al hombre más popular del lugar.
Las mujeres que fueron esposas ancianas deberán legar a las más jóvenes las costumbres y tradiciones para que a través de su sapiencia puedan guiar al rey en el desarrollo de sus funciones.
La poligamia es un acto completamente legal en Camerún aunque en África este tipo de uniones no sean las mayoritarias o preponderantes. Incluso existe un choque cultural, una especie de "sincretismo" que se da con la religión cristiana y las costumbres de occidente.
Los estilos de vida han ido cambiando y adaptándose al mundo globalizado. Los reyes no están exentos de aprender sobre historia, cultura y demás. La sapiencia y sabiduría es algo que se valora mucho y esto lo sabe perfectamente Abumbi II quien ostenta su reinado desde hace 47 años.
"Mi función es encontrar la forma de avanzar para que mis súbditos puedan disfrutar de los frutos del desarrollo y la modernidad sin destruir su cultura. Sin cultura no eres un ser humano, eres un animal. Por eso, la institución del líder tribal es la garante de nuestra cultura", ha dicho el "fon".
Las casi 100 mujeres de este líder hablan inglés fluidamente además del francés y realizan actividades comerciales, tienen una vida social activa y se desarrollan casi a la usanza occidental. En Bafut viven un presente que busca no perder la esencia cultural de su pasado, aunque sea complicado de entender aún.
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