Ruby Eugene estaba bajo los efectos de esta droga, que es un derivado artificial de la cocaína, cuando atacó a un hombre y le arrancó con los dientes casi toda la cara.
El ‘caníbal de Miami’, quien el sábado último murió abatido con seis disparos, actuó bajo los efectos de una nueva droga conocida como "sales de baño", según las autoridades estadounidenses.
Se trataría de un derivado artificial de la cocaína, cuyos cristales se parecen mucho a las sales relajantes musculares, y que produce las mismas sensaciones que la mefedrona, es decir, aceleración del ritmo cardíaco, dolor de pecho, ansiedad, alucinaciones y contracciones faciales involuntarias.
Ruby Eugene, de 31 años, un afroamericano con un historial de tráfico y consumo de drogas, se abalanzó desnudo contra otro hombre en un paso peatonal del viaducto McArthur, en el centro de Miami. A su víctima le arrancó casi toda la cara con los dientes, comió parte de los pómulos, nariz y un globo ocular.
Una fotografía a la que tuvo acceso la versión digital de El Mundo, muestra cómo el rostro de la víctima fue totalmente arrancado en el lado derecho y lo único que quedó intacto fue el mentón.
Su estado crítico y su identidad aún se desconoce. "Esperemos que se recupere, por su bien y para que pueda contarnos lo que sucedió. Solo él lo sabe", dijo el sargento Javier Ortiz, vicepresidente del sindicato de la Policía de Miami, según recoge el portal español.
Por su parte, el policía que mató a al caníbal, que tampoco ha sido identificado, se encuentra bajo tratamiento psiquiátrico.
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