Policía detuvo a Óscar Barrientos Quiroz -acusado de asesinar de un balazo a su propio progenitor- cuando transitaba en calle de la urbanización Las Garzas, en el Callao.
Tras casi nueve meses de permanacer en la clandestinidad, la Policía capturó, en el Callao, a un joven perteneciente a la pandilla internacional “Los maras salvatruchas”.
Según las investigaciones, Óscar Barrientos Quiroz, de 19 años, asesinó de un balazo en la cabeza a su padre Rolando Octavio Barrientos Quintana.
De acuerdo a información policial, uno de los requisitos para formar parte de esta temible banda salvadoreña es matar a un miembro de su propia familia, por lo que se acusa del crimen al hijo menor de Barrientos Quintana, más aun por el tatuaje que se hizo después de cometer el asesinato.
El pasado 21 de mayo, el cadáver de un hombre de 56 años de edad fue encontrado en el interior del inmueble ubicado en la manzana H lote 28, en la urbanización La Quilla, en Canta Callao. Se trataba de Rolando Barrientos.
El hijo mayor del fallecido denunció el hecho en la comisaría de Ingunza. Lo extraño del caso era que la Policía no encontraba a Óscar Barrientos, quien también vivía en la misma casa.
El presunto homicida se tatuó las siglas de "Los maras”, pasando a la clandestinidad, hasta que fue detenido en una calle de la urbanización Las Garzas, en el primer puerto.
Al ser abordado por los periodistas, el joven solo atinó a reírse y a mandar saludos.
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