Junto a invitados especiales de todo el mundo, la soberana, de 89 años, desveló una placa conmemorativa en la localidad de Runnymede.
La reina Isabel II, acompañada por el primer ministro británico, David Cameron, presidió este lunes los festejos por los 800 años de la Carta Magna, el documento acuñado en Inglaterra que sentó las bases de la libertad del individuo.
Junto a invitados especiales de todo el mundo, la soberana, de 89 años, desveló una placa conmemorativa en la localidad de Runnymede, en el condado de Surrey (a las afueras de Londres), donde el 15 de junio de 1215 el rey Juan I (1166-1216) aprobó el texto que estableció por primera vez que nadie está por encima de la ley.
Además de la reina, el arzobispo de Canterbury, Justin Welby, y el duque de Cambridge, segundo en la línea de sucesión al trono británico, participaron en una celebración que estuvo acompañada por música de orquesta y el despliegue de numerosas banderas.
Durante el evento, el príncipe Guillermo inauguró una instalación del artista Hew Locke formada por doce sillas de bronce que simbolizan la celebración de un juicio justo.
Cada una de estas sillas está decorada con imágenes y símbolos relacionados con la histórica lucha por la libertad, el imperio de la ley y la igualdad entre los individuos, los principios fundamentales defendidos por el texto medieval.
En su intervención en Runnymede, David Cameron, que actualmente busca reformas en la Unión Europea (UE) en materia de Justicia, defendió el deber de las actuales generaciones de preservar el legado de la Carta Magna.
"No hay mejor momento para reafirmar esos compromisos (de libertad) que en un aniversario como este. Así que en un día histórico, prometamos mantener vivos esos principios", añadió.
Cameron agregó que la Carga Magna fue en su día "revolucionaria" al haber alterado "para siempre, el equilibrio del poder entre el gobernado y el Gobierno", y recordó que fue fuente de inspiración de muchos defensores de la libertad, como Gandhi y Nelson Mandela.
El "premier" subrayó que el Reino Unido valora los principios contenidos en la Carta Magna, como "la libertad, la justicia, la democracia, el imperio de la ley".
Varios de los principios básicos contenidos en la Carta Magna aparecen en la Declaración Universal de los Derechos Humanos de la ONU, redactada en 1948 tras el final de la II Guerra Mundial.
También fue fuente de inspiración de la Carta de Derechos de Estados Unidos de 1791, mientras que ayudó a limitar el poder del rey en la guerra civil inglesa (1642-1651) en momentos en que los monarcas en el resto de Europa gozaban de un poder absoluto.
Además de las celebraciones de este lunes, el Reino Unido ha recordado este año la Carta Magna con diversas exposiciones, conferencias y debates académicos sobre la influencia y el legado de este texto.
El documento fue redactado en latín bajo el título de "Magna Carta Libertatum" y, de las 13 copias que los historiadores saben que fueron emitidas, sólo cuatro han sobrevivido.
Dos de ellas están en las catedrales inglesas de Salisbury y Lincoln y otras dos en la Biblioteca británica, en Londres.
Este documento fue acuñado en su día como tratado de paz para poner fin a las rivalidades entre el rey Juan I y un grupo rebelde de nobles (llamados barones) por problemas de deudas.
La carta fue redactada originalmente por el arzobispo de Canterbury para conseguir la paz entre las dos partes y establecía la protección de los nobles del encarcelamiento ilegal y dejaba claro que a nadie se le podía denegar justicia.
Al poco tiempo de su emisión, Juan I mostró su inquietud por los términos que limitaban su poder, por lo que le pidió al papa Inocencio III que anulara el texto, a lo que éste accedió.
No obstante, en 1225, el hijo de Juan I, Enrique III (1207-1272), emitió una nueva versión y años después, en 1297, Eduardo I (1239-1307) la incorporó a la legislación inglesa.
EFE
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