El suceso más costoso este año para las aseguradoras fue el terremoto de Chile en febrero, que les supuso una pérdida de 8.000 millones de dólares (6.096 millones de euros).
Las catástrofes naturales y las causadas por el hombre supusieron en lo que va de 2010 a las aseguradoras un coste de 36.000 millones de dólares (27.432 millones de euros), según informó la reaseguradora helvética Swiss Re.
Sin embargo, esta entidad estimó que la pérdida económica real este año provocada por los desastres fue de 222.000 millones de dólares (169.164 millones de euros), más del triple de los 63.000 millones de dólares (48.006 millones de euros) de 2009.
El año pasado, el coste para las aseguradoras derivado de las catástrofes naturales y las causadas por el hombre fue de 27.000 millones de dólares (20.574 millones de euros), por lo que en 2010 esta cifra aumentó el 34 por ciento respecto a un año antes.
En lo que va de este año, los desastres naturales han supuesto a las aseguradoras una pérdida de 31.000 millones de dólares (23.622 millones de euros), mientras que el coste de los causados por el hombre fue del 5.000 millones de dólares (3.810 millones de euros).
Hasta el momento, el año 2010 acumula la mayor pérdida de vidas por grandes catástrofes desde 1976, debido a las muertes de casi 260.000 personas por estos desastres, frente a los 15.000 fallecimientos registrados el año pasado.
El desastre que causó más muertes fue el terremoto de Haití en enero, que supuso la muerte de 220.000 personas, mientras que las inundaciones de verano en China y Pakistán, y la ola de calor en Rusia, sumaron menos de 22.000 fallecimientos.
Swiss Re resaltó las "grandes diferencias" entre los seguros en los distintos países, ya que por ejemplo los sucesos más costosos para estas entidades fueron los terremotos en Chile y Nueva Zelanda, y la tormenta de invierno en Europa del Este.
Pero otras catástrofes naturales, como el terremoto de Haití o las inundaciones en Asia, "apenas estaban aseguradas", de acuerdo con el economista jefe de Swiss Re, Thomas Hess.
Así, el suceso más costoso este año para las aseguradoras fue el terremoto de Chile en febrero, que les supuso una pérdida de 8.000 millones de dólares (6.096 millones de euros), seguido del terremoto en Nueva Zelanda durante el pasado septiembre, que representó un coste a la industria de 2.700 millones de dólares (2.057 millones de euros).
EFE
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