Imágenes satelitales muestran la ceniza con rumbo suroccidente, en las afueras de la ciudad. Hasta el momento, no se han registrado ningún herido, pero cultivos de la zona fueron afectados.
La ceniza expulsada por el volcán ecuatoriano Tungurahua en su última erupción llegó hoy a la ciudad de Guayaquil, mientras siguen los tremores, aunque la actividad de la montaña ha bajado hasta un nivel "moderado", según el Instituto Geofísico.
"En imágenes satelitales esta mañana se apreció la emisión de ceniza con rumbo suroccidente hasta la altura de la ciudad de Guayaquil", en la costa, dijo el Instituto en su último informe.
La ceniza cayó hoy en los municipios de Choglontús, Palitahua, Penipe, Pondoa, Pillate, Jive y Cusúa, ubicados cerca del volcán, el cual está localizado unos 180 kilómetros al sur de Quito, en el corazón de los Andes ecuatorianos.
El cráter continúa coronado por una columna de emisión, que es impulsada por vientos con dirección oeste y suroeste, hacia la costa, mientras que los tremores son frecuentemente "intensos", según el Instituto.
En total, esa entidad ha registrado 22 explosiones, entre ellas seis "de muy largo período" después de la erupción del sábado, agregó.
"Las explosiones generadas han sido escuchadas con claridad, generando vibración de ventanales", señaló el Instituto.
Ha llovido de forma ligera en algunas de las zonas adyacentes al volcán, pero no se han formado lahares, los peligrosos deslizamientos de barro formados por ceniza y material volcánico expulsados por un volcán.
El Instituto considera que el Tungurahua mantiene una actividad "moderada", después de que su energía disminuyera progresivamente desde el episodio del sábado, que consideró una erupción "importante".
No se han registrado víctimas, aunque los cultivos en la zona sí se han visto afectados por la caída de ceniza.
EFE
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