El reputado chef se disculpó ante sus comensales por una intoxicación masiva que tuvo lugar a principios de año en su restaurante "The Fat Duck"
El reputado chef británico Heston Blumenthal se disculpó hoy ante sus
comensales por una intoxicación masiva que tuvo lugar a principios de
año en su restaurante "The Fat Duck", de tres estrellas Michelin, y que
afectó a 529 personas.
En un comunicado, Blumenthal, discípulo del estilo del español Ferran Adrià ("El Bulli"), dijo sentir mucho lo sucedido y ofreció a todos los afectados una comida gratis en su famoso establecimiento del condado de Berkshire (al oeste de Londres).
La Agencia británica de Protección de la Salud (HPA) concluyó, tras investigar el caso, que los comensales se habían intoxicado con un norovirus -causante de gastroenteritis- procedente de marisco que se había servido crudo, e incluso señaló como posible foco a algunos de los proveedores del restaurante, entre ellos un suministrador de ostras.
En un periodo de varias semanas entre enero y febrero, centenares de personas que habían comido en "el pato gordo" sufrieron dolencias intestinales, lo que obligó a Blumenthal a cerrar provisionalmente su local.
El restaurante reabrió a mediados de marzo aunque, como medida de precaución, se eliminaron del menú los mariscos, pese a que en ese momento la empresa descartaba la posibilidad de una intoxicación alimentaria.
En su análisis, la agencia sanitaria señaló que la aparición del virus se vio exacerbada porque el personal volvió al trabajo estando aún convaleciente y por el uso de productos de limpieza inadecuados, alegaciones que el restaurante niega.
"El informe de la HPA indica claramente que la responsabilidad última del estallido es del suministrador y la autoridad local de aguas", apuntó el chef en la nota enviada a sus clientes.
Blumenthal lleva desde 1995 al frente del "Fat Duck", restaurante de alta cocina en la pequeña localidad de Bray, y es copropietario de un pub próximo, el Hinds Head, especializado en reinventar la cocina tradicional británica.
El "Fat Duck" es conocido sobre todo por su "gastronomía molecular", y su menú de 125 libras (136 euros) incluye un té verde "nitro", un helado de beicon con huevos y unas gachas inspiradas en moluscos.
EFE
En un comunicado, Blumenthal, discípulo del estilo del español Ferran Adrià ("El Bulli"), dijo sentir mucho lo sucedido y ofreció a todos los afectados una comida gratis en su famoso establecimiento del condado de Berkshire (al oeste de Londres).
La Agencia británica de Protección de la Salud (HPA) concluyó, tras investigar el caso, que los comensales se habían intoxicado con un norovirus -causante de gastroenteritis- procedente de marisco que se había servido crudo, e incluso señaló como posible foco a algunos de los proveedores del restaurante, entre ellos un suministrador de ostras.
En un periodo de varias semanas entre enero y febrero, centenares de personas que habían comido en "el pato gordo" sufrieron dolencias intestinales, lo que obligó a Blumenthal a cerrar provisionalmente su local.
El restaurante reabrió a mediados de marzo aunque, como medida de precaución, se eliminaron del menú los mariscos, pese a que en ese momento la empresa descartaba la posibilidad de una intoxicación alimentaria.
En su análisis, la agencia sanitaria señaló que la aparición del virus se vio exacerbada porque el personal volvió al trabajo estando aún convaleciente y por el uso de productos de limpieza inadecuados, alegaciones que el restaurante niega.
"El informe de la HPA indica claramente que la responsabilidad última del estallido es del suministrador y la autoridad local de aguas", apuntó el chef en la nota enviada a sus clientes.
Blumenthal lleva desde 1995 al frente del "Fat Duck", restaurante de alta cocina en la pequeña localidad de Bray, y es copropietario de un pub próximo, el Hinds Head, especializado en reinventar la cocina tradicional británica.
El "Fat Duck" es conocido sobre todo por su "gastronomía molecular", y su menú de 125 libras (136 euros) incluye un té verde "nitro", un helado de beicon con huevos y unas gachas inspiradas en moluscos.
EFE