Las protestas que se prolongan desde el pasado 13 de febrero tienen como objetivo presionar al Gobierno para que mejore la conexión de Aysén con el resto del país.
Horas después de que el propio Gobierno informara que mañana (sábado) se reiniciarían las negociaciones con los vecinos de Aysén para destrabar el conflicto que vive esa región sureña por el aislamiento en que se encuentra, esta noche confirmó que el diálogo "sigue en punto muerto".
En una conferencia de prensa ofrecida en el Palacio de La Moneda, sede del Ejecutivo, el ministro portavoz, Andrés Chadwick, dijo esta noche que el diálogo "sigue en punto muerto" porque se mantienen los bloqueos en las rutas de esa región, situada a 1.670 kilómetros al sur de Santiago.
"El respeto de la ley no exige gestos, exige cumplimiento", enfatizó el ministro y agregó: "disposición al diálogo tenemos siempre (pero) sobre la base que se levanten los bloqueos de caminos", enfatizó.
Las categóricas palabras de Chadwick pusieron término al nuevo diálogo que se iba a verificar este sábado tras las gestiones de tres parlamentarios de la zona que se entrevistaron hoy con el presidente Sebastián Piñera.
Piden mejor conexión con resto del país
"Las expectativas, esperanzas y la buena disposición que señalaron los parlamentarios, y la buena disposición que señaló inmediatamente el Gobierno, fueron frustradas por la decisión de los dirigentes sociales de mantener las tomas de rutas", añadió el ministro portavoz.
"Ojalá que los dirigentes puedan recapacitar y puedan escuchar lo que han planteado sus parlamentarios", recalcó.
Las protestas que se prolongan desde el pasado 13 de febrero tienen como objetivo presionar al Gobierno para que mejore la conexión de Aysén con el resto del país, otorgue subsidios a los precios de los combustibles, fije un salario mínimo más alto, mejore la salud y levante un centro de estudios superiores en la zona, entre otras demandas.
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